31/3/14

Doble moral 
Nada dijo del penal de Schiavi no cobrado en semifinales de la Libertadores 2004, en el Monumental. Tampoco rotuló de "ilegal" la copa Libertadores ganada en 2000 porque en la final una falta de Samuel no fue sancionada con la pena máxima.
¿Hizo referencia al 2-1 de Boca sobre Belgrano en el torneo Inicial 2013, cuando los yerros de Carlos Maglio lo favorecieron? Por supuesto, no.
Carlos Bianchi, que en su último ciclo en Boca registra promedio cercano al descenso, confirma que mide con una vara las equivocaciones arbitrales que lo favorecen y con otra, muy distinta, las que lo perjudican. Peor que perder es no saber perder.

28/3/14

Lo peor de la política
Es comprensible actuar para los aplausos. ¿A quién no le gusta un mimo, un 10, un felicitado?
Otro gallo canta cuando se busca el favor popular mediante decisiones equivocadas
, como hace el médico que le recomienda a un tuberculoso que siga fumando, con tal de no perder su simpatía.
Boca tiene un presidente que, a sabiendas del fanatismo de socios -que no representan a todos los hinchas ni mucho menos- por el técnico Carlos Bianchi, acaba de decir que lo sostendrá en el cargo. Parecen no importar el promedio bajo que acerca al equipo al descenso en 2015, ni la devaluación de los futbolistas bajo la conducción del otrora multicampeón.
Por cierto, la declaración presidencial generó adhesión en el entrenador y en los abonados de Boca.
Malas noticias cuando los que gobiernan lo hacen para sí y sus socios de ocasión.
La epidemia y el perro
Por Martín Bufali
Fue ese diez de marzo que la epidemia llegó para instalarse a la ciudad. La plaza 12 de octubre funcionaba como un hospital a puertas abiertas. Nadie sabía de que se trataba pero estaban todos enfermos, la gente desesperada pedìa a gritos ayuda. Lo peor fue cuando los rumores se hicieron realidad. Un solo médico quedaba sano en medio de la devastada Pilar. 
El gobierno se encargó de declarar en cuarentena el noreste de la provincia de Buenos Aires, y dentro de ella, solo él, totalmente agobiado, con un bisturí sacándose un riñón, luego de descubrir que en su glándula suprarrenal se encontraba la inmunidad. Y así lo hizo, trabajó toda la cruel noche de gritos y al amanecer ya tenía vacunas que con un poco de suerte alcanzarían para todos.
Comenzó a vacunar a todos los que pudo, y a su vez, ellos lo hacían con el resto y cada quien aplicaba a sus mascotas que también habían enfermado. En tres días de intensa labor, sin siquiera pegar ojo, todo Pilar se encontraba curado. 
Totalmente cansado, arrastrando los pies, entró a su casa, se asomó al jardín, y allí estaba Astor, su perro, tirado, agonizando, como esperando el saludo final de su amo. Lloró a su lado diciéndole "Perdón que me he olvidado de tí, estuve ocupando salvando al mundo". Astor asintió y cayó rendido, casi con los ojos totalmente cerrados y el pobre doctor alcanzó a entrar a su casa poco antes de caer al suelo destruido.
Insultò al mundo, a la ciudad, a la vida. Lloró y lloró todo lo que pudo hasta que escuchó un ruido muy peculiar y desagradable que venía del jardín. Salió, y el hedor no era de lo más agradable, calculó que el cuerpo de Astor comenzaba a pudrirse, pero no quiso mirar.
Llamó a un vecino veterinario para que lo ayudara. Este salió al patio y allí lo vio a Astor.
"Doc, vaya a saludar a su perro que ya está mucho mejor, no tenía otra cosa más que gases".


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26/3/14

Soberbia criminal
"La verdad no penetra en un entendimiento rebelde", se lee en El Aleph.
La frase, cercana a "no hay peor sordo que el que no quiere oír", recuerda al hombre del chiste que, con la boca llena de pompas por el jabón que masticaba, seguía diciendo: "Espumoso, pero es queso".
La porfía es así. Ojalá solo perturbara los sentidos. Alguien salaría el café y lo sentiría sabroso, otro confundiría galletitas de agua con medialunas y uno comería pan de carne satisfecho por lo que cree tarta de acelga.
Sería terco negar que la distorsión perceptiva es peligrosa, como lo sabe quien ha pagado multa por confundir el rojo con el verde, por apuntar un caso leve. Sin embargo, socialmente es más dañiña la obstinación cuando nos priva de la verdad.
Erich Fromm decía de personajes como Adolf Hitler que causaban la muerte por diversas vías: a la ideología genocida, según uno de los psicólogos que más estudió la personalidad del Fuhrer, se le sumó su extremada demora para aceptar la derrota en la Segunda Guerra Mundial, de lo cual derivaron miles de bajas evitables con una pronta rendición. Pero para eso hubiera sido necesaria la humildad imposible en quien mató por doquier en nombre de... la perfección.
"La verdad no penetra en un entendimiento rebelde". Final circular, como el vicio de la soberbia.

25/3/14

Paradojas, pero hasta ahí
El sitio de la BBC recrea un estudio publicado el año pasado en Fronteras de la Psicología. Los investigadores hallaron que la música triste hace que la gente se sienta mejor. La amargura en las letras puede no reflejar directamente las propias vivencias del oyente, pero estimula en nuestro cerebro elementos químicos capaces de generar una respuesta catártica. Esto no es un sentimiento displacentero, y puede explicar por qué las audiencias se inclinan a comprar canciones tristes y por qué los artistas desean escribirlas o cantarlas.
Alguna vez, una docente de Comunicación afirmó que cientos de miles de personas ven noticieros repletos de crímenes -informaciones penosas- como forma de reinterpretar sus días. Alguien acaso llegue cabizbajo a las 20 y se levante de la silla a las 21 sintiéndose un privilegiado que no sufrió robos ni heridas. Claro que tan placentero no es este ejercicio, prueba de lo cual es el bajo encendido de los canales de noticias durante los fines de semana, esto es, el bloque en el cual abunda el tiempo libre.
Aun así, la profesora y el informe publicado por la BBC desmienten la teoría de la aguja hipodérmica, según la cual el emisor maivo es todopoderoso y el receptor, su víctima. Lejos de esto, los hechos marcan que los oyentes, televidentes y lectores tienden a modelar los mensajes según sus intereses y posibilidades.
Ejemplo: un periodista habla de cómo evitar una entradera. Un conductor de autos preocupado toma nota de lo que le conviene hacer para no ser víctima de robo. En ese instante, un ladrón apunta qué es lo que tiene que evitar para consumar el asalto. Simultáneamente, un asesor de seguros recuerda ese riesgo para ponerlo en la lista de miedos a inculcarle a sus potenciales clientes.
En síntesis, cada uno de estos televidentes usa el mensaje del periodista para gratificar sus necesidades particulares.

Nota al pie: Tampoco es cuestión de pasar los más tristes tangos en un cumpleaños de quince.

23/3/14

Jarabe de pico 
Es tentador hablar de educar para la igualdad de oportunidades y la movilidad social. ¿Pero esto es posible en una escuela pública donde en nombre de la contención ya no importa conocer la regla de tres simple ni distinguir un verbo de un sustantivo? ¿Son igualmente empleables quien no entiende un texto que quien sí? ¿Es constructiva una socialización que enseña que insultar y hasta golpear a un docente es gratis? ¿Esa es la idea de la contención?
Así como no es bueno un padre simplemente por destinar mucho dinero a su hijo, no lo es la educación por aumento presupuestario.
En cuanto a la pregunta sobre si es mejor que el niño o adolescente esté en la calle o permanezca en el colegio, es tan absurda como aquella de "¿en el fútbol, te gusta más ganar o perder?".
El asunto es cómo vencer. Porque si la escuela cultiva el "dale que va" y certifica el supuesto saber de quien copia para responder cuánto es 2 más 2, ¿promueve la educación y la movilidad social?

22/3/14

Sinceridad doliente
La verdad sea dicha. ¿Pero cómo? La novela "Querido John" muestra el enchastre que puede hacer una afirmación certera sobre problemas de salud. Savannah le dice a John que quizás su padre tenga el síndrome de Asperger y le regala un libro para entenderlo y así acercarse más. John se ofende, aunque su sentimiento por el padre es más próximo a la indiferencia que al amor.
Pistas relativas a la dificultad del hombre para el contacto visual, sus rutinas inalterables y su muy escasa vida social tal vez habrían alcanzado... si John hubiera esta dispuesto a aceptar la realidad.
Dedicado a todos los que alguna vez nos hemos mordido la lengua por la forma, a lo mejor guiados por compartir un contenido exacto.
Por si acaso esta lectura te causara remordimientos, por favor tené presente que el futuro está ahí nomás, entregándonos la oportunidad de demostrar que aprendimos de nuestros errores. Una estrategia para no callar cuando hay que hablar, ni herir por decir, es tener presente que la verdad ha de estar asociada a la caridad. La justeza, sin perjuicio de la sutileza.

20/3/14

Libertad: ¿qué es la libertad?
Por Paula Cendoya, Luz Cocco y Aiken Monasterio, estudiantes de tercer año del Colegio San Ignacio

La libertad, según la define la Real Academia Española, es la facultad natural que tiene o posee el hombre de actuar de una manera u otra, y de no actuar, por lo que es responsable de sus actos. Debe ser reconocida por el Estado y su ejercicio está delimitado por  leyes. Estas imponen que la libertad de una persona termina donde empieza  la de la  otra persona.
La libertad, al ser una facultad  natural debe ser ejercida con responsabilidad, de no ser así se le otorgará un castigo,  que varía según el contexto (lugar y tiempo).
En Estados Unidos, por ejemplo, el precio a pagar por violar las normas, puede ser,  ir a la cárcel  o en casos extremos en algunos estados está permitida la pena de muerte. En Irak, en cambio, varía según el sexo de la persona, el castigo para una mujer será mucho peor  que el de un hombre, porque es una sociedad machista.
En la Argentina los castigos no varían según el sexo, tanto hombres como mujeres  son juzgados de la misma manera; en un caso extremo, a diferencia de EE.UU, no se aplica la pena de muerte, pero sí la cadena perpetua. Antes, en otros tiempos, la sociedad Argentina era injusta con las mujeres, ya que no poseían los mismos derechos que los hombres. También las familias más prestigiadas, de un buen nivel económico y de alta clase social, no eran juzgados de la misma manera que lo eran las personas de clases sociales inferiores y de menor poder adquisitivo.
Nosotras creemos que hoy en día sigue pasando lo mismo; por un lado una familia o individuo de buen nivel económico,  puede contratar a un buen abogado que lo defienda en el tribunal, por lo que tiene más posibilidades de quedar libre. Por el otro lado, una persona conocida que ejerce un rol importante dentro del poder ejecutivo, legislativo o judicial, es más difícil que pierdan un juicio, porque poseen una cierta inmunidad o contactos sociales esenciales  que evitan que caigan en manos del juzgado o de la justicia.
Para nosotras la libertad como facultad natural de una persona es la misma desde que nacemos hasta que morimos.  La diferencia es que cuando somos niños no somos conscientes de nuestra libertad ni de la responsabilidad que implica ser libre, por eso nuestros padres cuando somos chicos son responsables de nuestros actos. A medida que crecemos vamos tomando conciencia de nuestras responsabilidades y libertades. Por eso pensamos que éramos aun más libres cuando  fuimos niños, pero no es que fuimos más libres, éramos inconscientes de lo que conlleva ser libres.
Ciencia provechosa
La propiedad privada no se puede vulnerar. Lo estipula la Constitución Nacional, que en la Argentina se escribe a diario con minúscula fácil de soslayar. Por eso no sorprenden cientos de grafitis en casas cuyos dueños no los consienten. Desde algunos ingeniosos ("Mi mujer se fue con mi mejor amigo y lo extraño") a otros, la mayoría desconsidera la voluntad del que vive tras esa pared.
El sitio de la BBC de Londres informa que el gobierno japonés está rastreando por Google Maps en Tokio pintadas xenófobas contra coreanos, previo paso a borrarlas. Es el uso de la tecnología contra la discriminación, es una manera de darle a la ciencia una utilidad más allá de la renta para el investigador.
Si algo tienen en común por doquier los grafitis es conocer por dónde van pensamientos y sentimientos de grupos sociales. El aerosol avisa. El Estado tiene la chance de prevenir y curar.

19/3/14

Breves y buenos de Orwell

Pensar menos
Con claridad, uno de los personajes de la novela 1984, de George Orwell, explica por qué tiene sentido enriquecer el vocabulario. A la vez, señala por qué otros prefieren empequeñecerlo.
"¿No ves que la finalidad de la neolengua es limitar el alcance del pensamiento, estrechar el radio de acción de la mente? Al final, acabamos haciendo imposible todo crimen del pensamiento".

Suerte echada
En otro de los tramos de la obra 1984 (disponible en http://biblio3.url.edu.gt/Libros/2011/1984.pdf) es elocuente el destino de la reflexión bajo regímenes opresivos. Dice Winston de Syme: "Es demasiado inteligente. Lo ve todo con demasiada claridad y habla con demasiada sencillez. Al Partido no le gustan estas gentes. Cualquier día desaparecerá. Lo lleva escrito en la cara".
 
Acertijo
¿Cuándo se rebelan estos personajes? "Hasta que no tengan conciencia de su fuerza, no se rebelarán, y hasta después de haberse rebelado, no serán concientes. Este es el problema".
Quienes envíen la respuesta correcta participarán del sorteo de un puñado de perejil (Esto no lo escribió Orwell).

15/3/14

Ese dilema frecuente
Pasa. Alguien habla y luego se reprocha haberlo hecho. O se calla y lamenta no haber dicho palabra. Saber que a los demás también les ocurre alivia bastante; el error parece más una de esas fallas propias de la especie que de esas faltas que nos distinguen.
Una de las funciones de la comunicación es mantener el contacto. La profesora Mabel Grillo la ejemplifica con ese llamado que alguien le hace a un amigo, hijo, padre para charlar un ratito, sin ánimo de cambiar el mundo ni mucho menos. Un episodio de la telecomedia Seinfeld expone esta finalidad en un episodio en el que el protagonista revisa su buzón de mensajes y encuentra uno de George, su amigo desde el secundario, que dice: "Hola, Jerry. No tengo nada para decirte. Chau".
Si los amigos se pueden catalogar en función de su interpretación de señales, entonces cabe afirmar que Jerry quiere a George más que Elaine, quien ni bien escucha "soy George", elimina el texto grabado en el contestador.
Una situación común, dos respuestas muy diferentes.
La noción de una sociedad donde se va al demonio la privacidad, en la que un fulano muy poderoso nos tiene vigilados, dio origen a 1984, un libro de George Orwell que estimula reflexiones acerca de regímenes comunistas y democracias formales que, sin embargo, vulneran la privacidad. Es una obra profunda, con puntos de contacto con La Vida de los Otros, brillante y triste película de un empleado del servicio de inteligencia de Alemania Oriental cuya función es espiar tanto como pueda lo que hagan personas que evitan vivir como muñequitos de torta bajo un gobierno que prefiere las ovejas a los pastores.
La noción de alguien que quiere supervisar cada sonido e imagen de existencias ajenas también dio origen a Gran Hermano.

Superado el mal momento por mencionar tamaño monumento televisivo a la malsana curiosidad y la zoncera, cabe regresar a 1984.

"Eran solo unas cuantas palabras para animarlos, esas palabras que suelen decirse a las tropas en cualquier batalla, y que no es preciso entenderlas una por una, para animarlas en cualquier batalla sino que infunden confianza por el solo hecho de ser pronunciadas", se dice de un mensaje pronunciado por ese que todo lo vigila.
Son palabras que han de animarnos al contacto en aquellas circunstancias en las que lo hemos evitado.
Carlos Cocorda, estudiante del PEAM, plantea que a veces los padres adultos mayores se ponen contentos si los hijos van a tomar dos o tres mates, si dan señales de vida.
En efecto, hay casos en los que, aunque no nos comprendan plenamente, nuestros amigos y familiares nos necesitan diciendo algo, no callando.


10/3/14

Espuma densa
Golpizas y ataques con arma blanca fueron las jugadas en la barra brava de Quilmes instantes previos y siguientes al comienzo del partido con All Boys.
El botín, más grande que de costumbre por ser éste un año de Mundial, incentiva las tomas violentas de tribuna, ámbito donde el mando no se dirime en las urnas.
En menos de un mes hubo balazos a la casa del presidente de Los Andes, incendio del patrullero de custodia en la vivienda del mandamás de El Porvenir, amenaza de muerte al líder de Chaco For Ever y quema de quinchos en Independiente.
Los hinchas visitantes siguen teniendo prohibido el acceso a los partidos. Los organismos de seguridad justifican esto con un argumento válido: custodiar las caravanas de los barras demandaba cientos de policías que entonces descuidaban otras tareas. Otra razón es que así se quita a los mafiosos una fuente de ingresos cual es la reventa de entradas.
Pero como los muchachos no admiten que las ganancias bajen, la extorsión puertas adentro y las guerras internas crecen... mientras el Estado sigue mirando al costado.

9/3/14

Letales lealtades  
Una de las derivaciones más penosas, a menudo trágicas, del fanatismo es la supresión de la crítica. A su calor se encienden opiniones que recortan feamente la realidad y justifican todo lo que les conviene. 
El fanático pierde y hace perder, como ojalá lo supieran los intolerantes seguidores de Los Redonditos de Ricota que han sido incapaces de gozar con Soda Stereo y viceversa.
No es tan grave cuando se trata de música o de cine, rubro en el cual más de uno optó por no ver Casino ya que prefería mantener la imagen de mafioso de Robert De Niro en la película El Padrino II. Tampoco es relevante que alguien muera sin probar la fugazzetta con jamón, de tanto que le gusta la pizza común.

La mano se endurece y pagan millones de personas cuando el fanatismo es político y la lealtad, al partido o al líder, se traduce en ocultamiento de realidades inmensas, en cegueras que equiparan a quienes se supone que habían aprendido a razonar con quienes jamás pasaron por la educación formal. Es entonces cuando se confunde argumento con capricho, búsqueda de la verdad con amparo de la conveniencia, defensa de causa con defensa de quintita.  
Para una mejor comprensión, estás invitado a leer lo que sigue, del prólogo de "Rebelión en la granja", obra de George Orwell disponible en el sitio www.bibliotecasvirtuales.org.  

"La gran mayoría de los intelectuales británicos había estimulado una lealtad de tipo nacionalista hacia la Unión Soviética y, llevados por su devoción hacia ella, sentían que sembrar la duda sobre la sabiduría de Stalin era casi una blasfemia. Acontecimientos similares ocurridos en Rusia y en otros países se juzgaban según distintos criterios. Las interminables ejecuciones llevadas a cabo durante las purgas de 1936 a 1938 eran aprobadas por hombres que se habían pasado su vida oponiéndose a la pena capital, del mismo modo que, si bien no había reparo alguno en hablar del hambre en la India, se silenciaba la que padecía Ucrania".

7/3/14

Que el 8 de marzo alguna vez sea feliz día

Se lee en La Nación que cada treinta horas, en el país, una mujer es víctima de femicidio.
Antes de esta violencia fatal hay otras que, como el camaleón, se reinventan para seguir existiendo. Un día pasó a estar prohibida la publicidad de prostitución en los diarios. De ningún modo, esto conllevó el fin de la oferta sino su proliferación en Internet. De forma análoga, los volantes que se reparten en las calles, especialmente, de Buenos Aires, dejaron de ser explícitos aunque tampoco son velados. “Dulces masajes” no remite a quiropraxia cuando la ilustración es una voluptuosa mujer en tanga. “Muñeca rusa” no lleva a pensar en una mamushka, en la medida que dos pechos desbordan el papelito.

Todos lo pueden ver. Muchos no lo quieren ver. La trata de personas, satisfecha.
Las imágenes son elocuentes, para mal y, sorpresa, para bien. La tenacidad digna de mejores causas permite que la ciudad, a diario, esté repleta de afiches colocados por adultos y adolescentes que, de seguro por unas monedas, coparticipan de un negocio que mezcla placer sexual con esclavitud. La novedad valorable es que a las mujeres que se ensucian las manos para despegar los afichitos se han sumado hombres, como si paulatinamente se fuera comprendiendo que la lucha por la dignificación de la mujer es cuestión de todo el género humano.
La contracara es la minimización que propias mujeres hacen de sí. En las últimas horas, una tal Mariana Diarco apareció en topless en plena Avenida Nueve de Julio… para participar del Bailando por un Sueño. Nada de llamar la atención con el fin de evitar derrames de petróleo en el océano Artico, ni de proponer la comparación entre ese cuerpo y el de los niños panzones, como estrategia para denunciar la desnutrición infantil. No. Todo se trataba de un desesperado deseo de fama en un programa que, de la mano de Marcelo Tinelli, expone a la mujer cual vaca en la feria.
En tanto las noticias de femicidios constituyan un pasatiempo lector, poco variará. Tampoco habrá transformaciones si la demanda de prostitución continúa. A lo mejor llegue el tiempo en que se distinga una muñeca inflable de una mujer y entonces el 8 de marzo sea un feliz día.

6/3/14

Política de patos
Afirman los que saben que la siembra directa es dañina si se la aplica en cualquier lado. Así las cosas, una lluvia fuerte, otrora bienvenida, hoy causa inundaciones.
Quien ignora de qué tamaño son los patos puede verlos con sus propios ojos sobre la ruta a Córdoba, a la altura de Alcira Gigena, adonde aún no ha llegado la vastamente prometida autovía desde Río Cuarto.
Es la regla, no solo en la política provincial, también en la nacional y la local: el progreso se anuncia mucho más de lo que se lo consigue.
Los comunicadores rentados por los gobiernos, agradecidos. El resto de los ciudadanos...
El afán por cosechar cada vez más y las promesas de obras que atrasan son una dupla dañina que, sin embargo, regala la ternura de los patos. A tragar se ha dicho.

5/3/14

Tercios de marzo
Arte circunstancial

Joan Baez no fue solamente pareja de Bob Dylan y cantante de "No nos vencerán", "Diamantes y óxido" y "Buenas noches, Saigón", entre otros temas. Aguda observadora, respondió en entrevista a Clarín por qué la música de protesta de la década de 1960 no se repitió: "En parte, creo, porque al finalizar la guerra de Vietnam muchos de sus opositores no tenían idea de qué hacer con ellos mismos. Yo también estuve algo confundida sobre qué dirección tomar".

Poder virtual

Una cosa son las posiciones y otra, los roles. Alguien puede mostrar la chapa de gerente o presidente y tener menos poder que un cadete. En la misma nota, Joan Baez piensa que Barack Obama, "habría sido un gran líder de un movimiento, si no hubiera entrado a la Casa Blanca como presidente".
 
Instantes urbanos
6
.40: Los muchachos tienen botellas plásticas de gaseosa de dos litros cortadas a cuchillo por la mitad. La charla continúa y el volumen se eleva. La bebida oscura está haciendo efecto.
10.35: Una chica se asoma y entonces los tres balcones del hotel ya no tienen ninguna flor.

1/3/14

Unos vivos bárbaros
"¿¡Para qué te traje!?", es la burla que hace un relator ante errores de futbolistas. Se trata de Juan Manuel Pons, quien alguna vez confundió una codorniz con un tero y cotidianamente expone su apego por la exageración.
"Not top ten" es el momento en el cual el noticiero de ESPN ridiculiza equivocaciones de los jugadores. Para empezar, su rótulo es flojo. Si bien sirve para distinguirlo del "top ten" con las diez mejores acciones, revela falta de originalidad como para denominar sin negativas. Al fin y al cabo, ¿alguna persona habla de sí como "no vegetal, ni animal, ni cosa"? Sale al aire en la voz de Pablo Stecco,  presentador que suele caer en redundancias.
"Burradas" es el equivalente de "Planeta Gol", programa de TyC Sports conducido por Fernando Lavecchia y Pablo González, dupla que no pasará a la historia por su riqueza de vocabulario. El nombre está en sintonía con las groseras fallas de arqueros, defensores, volantes y delanteros que alimentan la sección.
No está mal criticar falencias de los deportistas; las columnas de opinión son leídas y escuchadas con fruición. Sí es injusto medir con una vara categórica a los otros y no hacer autocrítica. Además, y antes de caer en la tentación de preguntarse qué tal serán estos periodistas deportivos jugando al fútbol, alcanza con ver qué tal son en lo suyo para notar que resultan incoherentes.