24/9/25

Galardones equivocados

"A tal señor, tal honor", es una locución que no solo cae en desuso en la lengua española sino también en las prácticas. Alcanza con ver algunos nombres impuestos a espacios públicos para advertir que suele haber una distancia grande entre reconocimiento y reconocido. En una sociedad atravesada por la imagen y el afán de aparecer, más de una persona acepta subir a escenarios que no le corresponden. 

En algunos casos es razonable. Ejemplo: en una entrevista a alguien le dicen: "Gracias por venir, doctor Gómez, ganador del premio al mejor historietista de Cuyo". Gómez ha ganado el galardón de Mendoza, pero siente que corregir al aire a quien lo halaga constituye una ingratitud.

Distinto resulta que Gómez acepte si jamás ha escrito siquiera una viñeta.

En un episodio de "Blue bloods", serie emitida por Universal relativa a policías de Nueva York, recibe la medalla al valor un agente que no le salvó la vida a nadie. Lo hace ya que debe resguardarse la identidad del verdadero héroe, que trabaja encubierto en una banda criminal. 

Otro sería el caso si el premiado lo hiciera a sabiendas de que el tributo a su persona no es una estrategia para cuidar a un colega, sino simplemente un error de apreciación.


4/9/25

Saludos y consulta a la inteligencia artificial (2)


El sol es fuente de calor, aunque algunos días de invierno no se note. Lo mismo sucede con algunas ideas, que están sin que por ello se las aprecie. De todos modos, así como poco después del mediodía hace menos frío que a las 8 de la mañana, hay momentos en que se logra reparar en la sencillez de una charla gracias a la cual los rayos de sol se sienten. Falta para la primavera, pero el témpano ya no es lo que era.

3/9/25

 Saludos y consulta a la inteligencia artificial


Hoy te sentís mal. No podés estar distinto. Los que te rodean te ven así. Sufren por ello y te das cuenta. Peor te ponés. Preguntale a la inteligencia artificial cómo se hace para no sentir más peso del que ya cargás a tus espaldas. Por favor, pasame su respuesta. 

Por otro lado, ¿cómo te sentís si suponés, con altísimo grado de certeza, que la forma de que tus seres queridos estén más tranquilos es si vos aceptás hacer lo que te harta, te supera, te daña? ¿Qué hacer en casos así, en los cuales tu estilo de vida no cuadra con lo que ellos esperan y han aprendido a asumir como razonable? ¿De qué modo te librás de esa mochila? Porque está claro que, de tantos golpazos que sufrieron, ellos entienden que lo tuyo no es bueno y no van a cambiar de perspectiva. Tenés derecho a la felicidad, sin embargo percibís que ejercerla a tu manera ocasionará la desdicha de ellos.