Estupendos Vulnerables
Se iba el siglo 20 y la productora Polka lanzó uno de sus mejores obras:
Vulnerables, serie que en capítulos semanales de una hora mostraba
altibajos, algunos oceánicos, de hombres y mujeres que intentaban ser
felices de la mano de un psicólogo al que tampoco le resultaba sencillo
estar bien.
Para darle un mentís al lugar común de que "segundas
partes nunca fueron buenas", en la temporada 2 se mantuvo la tensión
narrativa de Jimena, Gonzalo, Roberto y Cecilia, conflictuados miembros de la terapia de grupo a la que sumó Leopoldo, encarnado por el genial Alfredo Alcón.
En el capítulo 22 del segundo año, uno de los de mayor dramatismo por
el infame abuso de maldad de Dominichi y María Elena, pareja y madre de
Jimena, hay voces que dan cuenta de por qué fue inolvidable en su
factura y realista en sus planteos esta serie de Canal 13.
La madre
Gonzalo, adicto a las drogas capa de entregar su novia por un poco de
cocaína, revisa la vida familiar y advierte: "En un momento dejamos de
pensar; cuando empezamos a ganar mucho dinero, dejamos de ser
inteligentes".
-Nunca fui mimado, querido; nunca fui valorado -
esboza Gonzalo como explicación a lo incómodo que se siente cuando el
grupo celebra una de sus intervenciones.
Otro de los ejes del unitario relativo a un grupo de terapia psicológica
es el peso a veces bestial, capaz de doblegar a Atlantes, de los
mandatos sociales.
Jimena (sublime Inés Estevez) ha llegado tarde a
la experiencia del noviazgo. Cansada de sentir que la miran como a la
retrasada de la cuadra, una vez que encuentra un hombre (Dominichi, en
la piel de Carlos Portaluppi) acepta que la engañe delante de sus ojos y
que le haga creer que lo que ve no es lo que parece. Todo a fin de
decirle al grupo: "Tengo un hombre y nadie me lo va a quitar" y
proclamar que ella "es toda una mujer"
Leopoldo (Alfredo Alcón) esconde su rostro tras un retrato de Sigmund
Freud al que le ha dibujado rulos. Y oculta bajo la alfombra de sus
chistes la profunda tristeza por Fabián, su hijo muerto al que idealiza
en detrimento de Martín, el que sigue vivo y a quien le cuesta tanto
acercarse que, la vez que se apoya afectuosamente en su hombro
izquierdo, lo hace por un segundo y medio, al cabo del cual sale
caminando y elogia el color de las paredes de la casa.
Uno de sus
amigos, Manfredi (Juan Carrasco) es de los pocos que lo quiere no por su
fortuna. Eso sí: lo quiere como le sale y por eso lo alerta a Martín de
un bajón anímico reciente afirmando: "Para mí que es por la terapia
Emilio Bardi es Enzo, hermano de Roberto (Alfredo Casero) y favorito de
su madre en Vulnerables, unitario de Canal 13 que no pasa de moda. Es el
destino del buen arte acerca de dramas personales.
Una de las
frases que recuerda Enzo de su padre es: "Cuando te sorprendas de tu
crueldad, más crueldad". Asume que es una pérdida de tiempo y dinero la
terapia psicológica grupal a la que va Roberto: "Yo no garpo para que me
digan tres pelotudeces; yo a los
problemas los encaro". Como hizo con uno que le tocó el timbre y al que
le dio un cabezazo en la nariz, tras lo cual le pidió explicaciones a
Roberto con una premisa: "No me hagás calentar".
Obsesionado ante la chance de que su hermano sea homosexual, le pregunta: "¿Vos estás seguro de que nunca te rompieron el orto?
-Menos mal -se alivia al oir "no" y reclama: "Usame, Roberto. Yo soy tu psicólogo"