24/4/09

Expectativa

Reencuentro

Te vi 28 veces. Lo vi al mozo mirarme. Se me ocurre que no entendía mi mirada: él estaba cumpliendo con su rutina laboral; yo estaba jugando con fichas de amor.
No voy a mirar hacia la puerta; esperaré la sorpresa. Creo que unas tres veces por minuto pensé y dejé de pensar esto.
Si dejo de mirar a la puerta, ella vendrá. Desisto a los pocos segundos. Vuelvo a creerlo. Dos largos minutos sin mirar. No hay caso, miré otra vez.
Ahora sí.
Después te cuento.