Vulgares ingratos
La
violencia y el fanatismo son ramas del mismo árbol. Belgrano de Córdoba
perdió 5-1 y quedó eliminado, una vez más, en primera ronda de la Copa
Sudamericana sin pisar suelo extranjero. Fue una derrota fea, como lo
expone el marcador, pero no tanto como la bandera que, en letras
celestes, mandaba a los jugadores a... su lugar de nacimiento. Semejante
atropello a la razón encontró equivalencia en la reacción violenta de
Juan Carlos Olave, entre otros futbolistas. Así, lo que había sido una
actuación fallida ante Lanús se yapó con insultos y conatos de agresión
física.
Un traspié abultado catalizó la ingratitud, tan común entre fanáticos y violentos.