Esperanza de ahogado
Las excepciones se aprenden luego de dominar las reglas
ortográficas. Si no, la confusión arrecia y alguien puede escribir
"mais" y "maízes". En fútbol pasa de modo análogo: se apela a las
rarezas tras comprobar que el vasto campo de lo normal deja un margen
casi nulo para la esperanza. Por eso, hoy asoma en el hincha de Boca el
recuerdo de Newell's, que dirigido por Marcelo Bielsa empezó la
Libertadores de 1992 perdiendo 6-0 de local ante San Lorenzo y concluyó
ese mismo semestre coronándose en el torneo local y como subcampeón del
máximo certamen continental.
Diez años antes, en 1982, Italia
empató los 3 partidos de la primera fase del Mundial, hizo apenas dos
goles, fue criticada por propios y extraños, y acabó superando 3-1 a
Alemania en la final y levantando la copa del mundo.