19/5/17

Espejos y pulgas
Es doloroso quedarse frente a algunos espejos. Debe ser por eso que más de una vez se prefiere mirar una pared u optar por vidrios mentirosos.
El capítulo 38 de la segunda temporada de la serie Vulnerables lo ilustra con maestría artística, a punto tal que se goza con un terco.
Centurión (Norman Briski) teme que su hijo, ahora que está de novio con Jimena, no le dedique más tiempo completo al mantenimiento del hotelucho de papá. El hombre ve amenazados sus viajes a Rosario y sus múltiples ratos cotidianos con un salamín en una mano y un vaso de vino en la otra.
La escena en la que Jimena (la actriz Inés Estevez) lo enfrenta para pedirle que deje elegir libremente al pobre Flavio (Rodrigo de la Serna) expone la negación a admitir errores y su proyección a los demás.
-Escúcheme, Melina.
-Jimena.
-¡¿Por eso, qué digo yo?!
-Dijo Melina.
-¡Yo dije Jimena. Aparte, usted no se conduce con respeto!
Como el viento los amontona, al rato Centurión se junta a tomar el vino de media mañana con María Elena (Leonor Manso), la madre de Jimena. Ella empieza a criticar a su hija y él la acompaña afirmando: “Bien testarudita la chica”.
La proyección y la ceguera a las propias faltas provocan un daño equivalente al que sufre el perro por sus pulgas, salvo por la lamentable diferencia de que el perro trata tenazmente de sacárselas de encima.