Saber perder, menuda cuestión
Es políticamente correcto afirmar que se aprende más en la derrota que en la victoria. Los primeros que lo dicen, sin embargo, buscan afanosamente ganar.
Sucede que perder es morder el polvo y la tierra no forma parte de la carta de ningún menú.
Tarde o temprano, la vida reparte caídas y siempre nos encuentra, sin necesidad de que le demos domicilio, perfil Face o número de teléfono. Cómo reaccionamos puede enaltecernos o hundirnos.
Horas después del triunfo de Raúl Alfonsín con el 51.75 por ciento de los sufragios en los comicios presidenciales de 1983, el dirigente Lorenzo Miguel habló de "un gran fraude electoral".
Más de un mes transcurrió tras las PASO, en las que el candidato Alberto Fernández superó por más de 16 de los votos a Mauricio Macri. Hubo tiempo para meditar y aceptar la situación.
No obstante, Luis Brandoni expresó en las últimas horas que "si no hay fraude, ganamos tal vez en primera vuelta" el próximo 27 de octubre.
Miguel y Brandoni. Distintos partidos políticos y tiempos unidos por el puente que niega la realidad.