27/3/09

No

No hace falta tener sueño para dormir. A veces alcanza con un bajón.
No hace falta trabajar doce horas. Es suficiente con una desilusión.
No hay mensajes aquí ni allá. Silencio mural.
Era virtualmente imposible.
Los días pasaron. Semanas, meses.
El sol amagó salir y salió. Una y varias veces.
Hasta que se nubló y nublado siguió.
No hubo forma.

Si pudieras leer

Corregir trabajos escuchando música es un plan agradable. Hasta que pasa a ser un camino que inevitablemente lleva a un recuerdo.