Desde la admiración a las Instrucciones para abrir el paquete de jabón Sunlight (Alejandro Dolina), en sexto año del IPEM 252 de Río de los Sauces surgió un ejercicio: texto instructivo acerca de la felicidad entre los pasos a seguir para preparar pastelitos. A continuación, lo que produjo Agustina Rivoiro.
1. Separa las tapas de pastelitos en la mesa...
Así como en la vida uno tiene que aprender a separar ciertas cosas: situaciones, problemas, alegrías, diversas emociones, etc. para no amargarse por lo que lo debe.
2. Vierta en un pocillo agua y proceda a remojar alrededor de cada tapa. Lo mejor es realizarlo con el dedo índice. Y volviendo al tema, ¿cómo cree usted que puede ser feliz? Le doy un consejo...
3. Pruebe con poner el dulce en el centro, deje de amargarse por tantas cosas, la felicidad es un estado muy lindo en el que el ser humano de vez en cuando debe transitar. Pero ojo; no es para siempre, cada camino tiene su cruce.
4. Coloque otra tapa encima de la que tiene el dulce en la misma posición; entonces disfrútela antes de que algo lo tape. Y cuando llegue ese momento, que no lo desanime. Piense usted que la noche es tan necesaria como el día.
5. Tome cada esquina de las tapas y frúnzalas hasta el tope del dulce. Y entonces allí se dará cuenta de que sigue habiendo cosas lindas en el centro; aunque no se pueda ver, se siente.
6. Caliente el aceite o la grasa, lo que usted prefiera, con grasa quedan más sabrosos. Hágase un permitido y deje de pensar cómo los otros lo ven.
7. Coloque los pastelitos a freír hasta que tomen el color que desee, lo recomendable son 5 minutos. A veces algunos se queman y las cosas se tornan oscuras, preocúpese, pero no se vuelva loco; si aun en el abismo o en lo más oscuro se suelen encontrar cosas lindas... En el centro sigue el dulce.
8. Los pastelitos están listos para sacarlos. En un recipiente, ponga servilletas para escurrir. Para la próxima le explicaré cómo se hace el almíbar, sólo tiene que esperar, lo dulce a veces tarda en llegar pero uno no debe desesperarse; si vive pendiente de todo no tiene "tiempo" (ésta es la clave, darse el tiempo aunque no lo disponga) para ser feliz.