Por Fabián Burzio, estudiante de Periodismo, Fundación Cervantes
El mundo es un útero imperfecto, matriz del ser humano... nos dota de sentidos y nos nutre de experiencias, de dolor y de alegrías con las cuales encontrarnos. Y así nos constituimos en eternos borradores que perpetuamente se borran y se pierden, con el cadencioso correr de los años, para volver a ser escritos, con otros ojos, otros sueños, otras manos...
El cristal del sueño que se rompe
Del mismo autor
Serás penumbra,
tarde sin sol,
un Mayo frío y eterno,
el ciego de un túnel
que nunca duerme,
por no cerrar los ojos
y ver,
golondrinas muertas en septiembre...