6/7/15

Ladrillazos
Autores varios dicen que las construcciones son representaciones, a veces realistas, a menudo equivocadas, que elaboramos e incorporamos acerca de distintas cuestiones.e influyen en lo que elegimos.
Al votar, ¿lo hacemos según realidades o sobre la base de construcciones por lo común distorsionadas ya sea por periodistas, comunicadores, asesores de imagen y adversarios políticos?
"Plantar un árbol, tener un hijo, escribir un libro" fue durante años una construcción que guió a muchos a obrar a contramano de sus deseos y rompió cientos de miles de realidades.
Un fanático se apega a sus construcciones y suele desdeñar lo que las pone en riesgo de ser descubiertas como tales, no cual realidades indiscutibles.
Ejemplo: alguien odia al candidato B. Dice: "No sabe gobernar". Las evidencias lo desmienten. Replica: "Vamos a ver dentro de diez años cuando todo estalle". La aldea no explota. La construcción del fanático, castillito de naipes si los hay, intenta resistir con la expresión "la suerte existe y es injusta".
Párrafo aparte para los que a fin de cimentar construcciones hacen de cualquier rumor negativo una verdad. Por supuesto, los rumores conciernen siempre al partido político odiado.
"El sol sale por el Este" es una realidad. "Hay noches en las que la luna no está" es una construcción.
En uno de sus textos, Alejandro Dolina pregunta si nos jugamos por verdaderas causas o por causas que son cartón pintado.
Distinguir, verbo clave para armar rompecabezas. Y para votar.
En otra ocasión, la respuesta a esta pregunta: ¿es realidad o construcción que las suegras son malas?