25/7/19

Creer y reventar
Alejandro Dolina señala que hay quienes sufren de bovarismo ascendente y se creen mejores de lo que son. Las consecuencias son peligrosas y cada lector ha de tener varios ejemplos al respecto.
Uno, al paso: millones de futboleros argentinos, a babuchas de dos Mundiales ganados en los lejanos 1978 y 1986, suelen asumir que por eso la selección está condenada al éxito. Ni hablar si la integra Lionel Messi. No importa que el mejor del mundo juegue con otros diez; con él alcanza y sobra.
Este tipo de pensamiento mágico -por no decir idiota- se hace trizaa con realidades como la más reciente: el campeón de la última liga argentina de fútbol, Racing, cayó por penales ante Boca Unidos, equipo de tercera división.
Sigamos creyéndonos mejores. Mientras, otros lo son.