22/12/08

Preguntas cuando suena el timbre

Preguntas cuando suena el timbre

“Prejuicios” es uno de los conceptos inevitables en Sociology, no sólo porque lo contempla el curriculum sinto también porque existe. Vaya si existe y le damos vida cotidianamente.
El fútbol es una de las víctimas preferidas de los prejuicios en varios ámbitos académicos. “Si viene del fútbol, entonces es malo” y “fútbol, o usar los pies en lugar del cerebro” son expresiones ampliamente difundidas.
Negar que muchos futbolistas, entrenadores, hinchas, por no mencionar periodistas deportivos, dicen zonceras es una acción tan titánica como inútil. Sin embargo, el fútbol también provee buenos ejemplos y frases apropiadas para reflexionar acerca de la tarea de un docente.

Y bien
-“Mi estilo es mejorar jugadores”, dijo el director técnico Carlos Griguol, entrevistado por la revista El Gráfico. Suena bien. ¿Es la manera en que actuamos como profesores y maestros?

-Cuando Argentina organizó la Copa América de 1987 –un año después de haber conquistado el Mundial en México-, Carlos Bilardo, entrenador de Argentina, consideró que ganar la Copa no era importante per se. Más aun, sostuvo que hacerlo podría haber conducido a “engañar y engañarnos”. Agregó la necesidad de “pensar en el futuro y el futuro se llama Mundial de 1990”. Otro buen sonido. Ahora bien, ¿qué preferimos como docentes: buenos resultados ya o duraderos a partir de mañana?

-Javier Castrilli fue uno de los árbitros más renombrados en las dos últimas décadas en el fútbol argentino. Por un lado, tomaba decisiones al margen del tenor de los equipos; en otras palabras, asumía que la justicia debía ser ciega. Por otro lado, parecía sentir un extremo placer cada vez que expulsaba un jugador. Como dialogar con ellos no era obligatorio reglamentariamente, él lo evitaba. ¿Y qué encontramos cuando nos vemos a nosotros mismos? ¿Justicia y diálogo orientado a la prevención? ¿Justicia y Castigo? (así, con mayúscula) ¿Ni siquiera justicia? Algunas otras preguntas: ¿qué hallamos al revisar nuestro comportamiento diario? ¿Descubrimos silencio en los momentos críticos como paso previo y necesario hacia las sanciones posteriores? ¿Persuasión para evitarlas? ¿Ni silencio ni persuasión?

Lugares comunes
“Somos hijos del rigor” es un diagnóstico popular. “La letra con sangre entra” es otro. En materia sociológica, ambas afirmaciones dan el perfil de estereotipos, esto es, generalizaciones falsas –y, cabe decir también, peligrosas.
Cuando estamos en el aula, ¿somos concientes de tal carácter de las afirmaciones? ¿O las seguimos como si fueran verdades sagradas?

Clásico
Angel Labruna fue múltiple campeón en River, como futbolista y como entrenador. Tenía la habilidad de percibir elementos obvios que no obstante resultaban invisibles para muchos. Solía decir: “No hay que correr tanto; hay que hacer correr la pelota, ella no se cansa”. Tan simple y tan sabio. Quién pudiera descubrir este tipo de verdades útiles y aplicarlas en el cotidiano ejercicio en el aula.
Para evocar el clásico futbolístico más importante de la Argentina, algunas palabras luminosas de Oscar Tabárez, técnico que obtuvo dos campeonatos en Boca en los noventa: “Ni vivir preso de los miedos ni subirse a euforias desmedidas. Uno no puede ganar todos los partidos, y tampoco perderlos a todos”. Una vez más, quién pudiera convertir estas ideas en viva experiencia docente.