Verdades áulicas
Julieta Gigena tal vez sonría al escribir esto desde el último año del IPEM 252 de Río de los Sauces
En el aula uno elige dónde ubicarse pero Alejandro Dolina, con
sutileza en sus palabras, deja bien en claro en "Niños, libros y
lecturas" que los chicos que se sientan al fondo no son alumnos que van
muy entusiasmados por aprender. Y tengo que decirles que esa es la pura
verdad.
El pensamiento de todo el mundo está hecho así, todos saben que si te
sentás al fondo del curso es para divertirte y olvidarte de que hay un
profesor al frente dictando la clase.
El lado positivo de todo esto
es que esos chicos que estan atrás no molestan a los de adelante, que
por lógica son los más estudiosos.
Mi pregunta es: ¿qué pensará el profesor cuando entra y ve a "los del
fondo"? No va a hacer falta una respuesta, ya me la imagino. Entonces,
chicos, si no quieren estudiar, pasen para el fondo.