Peligro: esnobismo
Hay candidatos a presidente que "miden bien", esto es, suman voluntades en las encuestas. Se les aprecia su discurso, su ropa, su corte de pelo. Como algunas canciones, están de moda. Con el tiempo se descubre que bajo la superficie había poco y nada.
Otra tendencia masivamente seguida es la de confundir libertad con impulsividad. Así, quien explicita con vulgaridad su malestar cree que elige bien, como supusimos tantos más de una vez al votar.
Ni qué decir de la moda de hablar de los pobres sin sacar jamás las manos de los bolsillos. O de la de creer que la rebeldía consiste en usar vaqueros por cuyas roturas se paga sobreprecio.