Brava la vigilia
¡Qué difícil es personalizar los valores! Nada que ver con los fondos de pantalla o los tonos de llamado de un celular.
En uno de los capítulos de la serie "Tratame bien", el armenio interpretado por Julio Chávez afirma que es capaz de respetar distintos credos, pero que la regla se le hace mil pedazos cuando se trata de alguien de su familia.
"Quiero que tenga la religión armenia" y "no me parece bien regalar la religión de mi nieto" son sus palabras ante su pareja y frente a su hijo, que se hizo cargo de la creatura y ya aceptó que sus suegros, por cierto bastante más pobres que sus padres, lo eduquen en el evangelismo.
Es más fácil encontrar tolerancia en sueños que durante la vigilia.
Un blog variopinto, con textos ligados a pensamientos, sensaciones, descripciones, narraciones, sentimientos, ocurrencias y reflexiones sobre temas periodísticos sin correr tras primicias. Miradas acerca de lo que nos pasa, lo que nos gustaría, lo que perdimos y lo que soñamos.
26/2/15
23/2/15
Peligro, ambulancia
-Nadie te creería si contaras que por pegarle con un papel afiche en la cabeza lo mataste.
-¿Y si te digo que de un ambulancia empezaron a salir tipos con ametralladoras?
-Eso sí te lo creerían porque una cosa es lo imposible en términos físicos y otra, la verosimilitud de lo que planifican algunas personas en ciertos contextos.
-¿Cómo es eso?
-Claro, difícilmente pueda pasar en algunas aldeas en las que ni siquiera hay bicicletas, pero sí en lugares con ambulancias y gente capaz de maquinar emboscadas que se basan en la sorpresa. ¿Vos te imaginarías a una anciana que pide en las escalinatas de una iglesia corriendo tan rápido como Usaín Bolt y pegándole cinco balazos en cada rodilla?
-No.
-Y si fueras Usaín Bolt, quizás te confiarías, la subestimarías. Pues bien, sobre esa flaqueza actúan muchos terroristas; se basan en lo que hombres y mujeres de bien no esperan. No lo digo yo, lo planteó una disertante hace un par de años en la Universidad Nacional de Río Cuarto: narcos mexicanos suelen perpetrar sus golpes y escapar gracias a que solo a ellos se les ocurre hacer lo que hacen. Allí donde otros piensan que "nadie podría ser tan cruel como para... tal cosa", ellos van y les demuestran que estaban equivocados.
-O sea que para prevenir delitos, cuanto peor pensado sea un policía, mejor.
-Es una forma de decirlo. A mí me gusta pensar que cualquier trabajador necesita de la empatía. Si, digamos, un policía quiere saber cómo piensa un ladrón, necesita ponerse en su lugar (que no es lo mismo que empezar a robar).
La charla siguió por rumbos tales como prudencia, prejuicios, conocimiento e imaginación.
-Nadie te creería si contaras que por pegarle con un papel afiche en la cabeza lo mataste.
-¿Y si te digo que de un ambulancia empezaron a salir tipos con ametralladoras?
-Eso sí te lo creerían porque una cosa es lo imposible en términos físicos y otra, la verosimilitud de lo que planifican algunas personas en ciertos contextos.
-¿Cómo es eso?
-Claro, difícilmente pueda pasar en algunas aldeas en las que ni siquiera hay bicicletas, pero sí en lugares con ambulancias y gente capaz de maquinar emboscadas que se basan en la sorpresa. ¿Vos te imaginarías a una anciana que pide en las escalinatas de una iglesia corriendo tan rápido como Usaín Bolt y pegándole cinco balazos en cada rodilla?
-No.
-Y si fueras Usaín Bolt, quizás te confiarías, la subestimarías. Pues bien, sobre esa flaqueza actúan muchos terroristas; se basan en lo que hombres y mujeres de bien no esperan. No lo digo yo, lo planteó una disertante hace un par de años en la Universidad Nacional de Río Cuarto: narcos mexicanos suelen perpetrar sus golpes y escapar gracias a que solo a ellos se les ocurre hacer lo que hacen. Allí donde otros piensan que "nadie podría ser tan cruel como para... tal cosa", ellos van y les demuestran que estaban equivocados.
-O sea que para prevenir delitos, cuanto peor pensado sea un policía, mejor.
-Es una forma de decirlo. A mí me gusta pensar que cualquier trabajador necesita de la empatía. Si, digamos, un policía quiere saber cómo piensa un ladrón, necesita ponerse en su lugar (que no es lo mismo que empezar a robar).
La charla siguió por rumbos tales como prudencia, prejuicios, conocimiento e imaginación.
18/2/15
Amorosa convicción
Hay gestos maravillosos. Empiezan por buenos deseos y terminan en actos memorables. Dan cuenta de valentía, necesaria para sobreponerse a la presión de un colectivo peligroso. En su edición del 18 de febrero de 2015, The Washington Post informa que "un grupo de musulmanes en Noruega planea formar un 'anillo de paz' alrededor de una sinagoga en Oslo el sábado".
Si alguien quiere bajarle el precio a la acción puede decir maliciosamente: "Van porque deben saber que los extremistas del Estado Islámico no piensan bombardear esa sinagoga".
Si se escoge admirar la decisión, cabe pensarlo -salvando las distancias- de este modo: son hinchas que, con la paz como valor fundante, prefieren enfrentarse con los fanáticos de su mismo club a mirar indiferentes cómo destruyen un estadio ajeno.
Acaso para evitar que ganen terreno estereotipos ligados a su religión, los musulmanes que constituirán un escudo protector de una sinagoga en Oslo recuerdan en su convocatoria vía Facebook que "el Islam" procura "proteger a los hermanos y hermanas, al margen de a qué religión pertenezcan". Conlleva "elevarse sobre el odio y nunca hundirse al mismo nivel de los que odian". "El Islam", agregan, tiene que ver con "defendernos unos a otros. Los musulmanes queremos mostrar que deploramos profundamente todos los tipos de odio a los judíos y que estaremos ahí para apoyarlos".
Hay gestos maravillosos. Empiezan por buenos deseos y terminan en actos memorables. Dan cuenta de valentía, necesaria para sobreponerse a la presión de un colectivo peligroso. En su edición del 18 de febrero de 2015, The Washington Post informa que "un grupo de musulmanes en Noruega planea formar un 'anillo de paz' alrededor de una sinagoga en Oslo el sábado".
Si alguien quiere bajarle el precio a la acción puede decir maliciosamente: "Van porque deben saber que los extremistas del Estado Islámico no piensan bombardear esa sinagoga".
Si se escoge admirar la decisión, cabe pensarlo -salvando las distancias- de este modo: son hinchas que, con la paz como valor fundante, prefieren enfrentarse con los fanáticos de su mismo club a mirar indiferentes cómo destruyen un estadio ajeno.
Acaso para evitar que ganen terreno estereotipos ligados a su religión, los musulmanes que constituirán un escudo protector de una sinagoga en Oslo recuerdan en su convocatoria vía Facebook que "el Islam" procura "proteger a los hermanos y hermanas, al margen de a qué religión pertenezcan". Conlleva "elevarse sobre el odio y nunca hundirse al mismo nivel de los que odian". "El Islam", agregan, tiene que ver con "defendernos unos a otros. Los musulmanes queremos mostrar que deploramos profundamente todos los tipos de odio a los judíos y que estaremos ahí para apoyarlos".
13/2/15
San Valentín y el fútbol
Ramírez estaba de novio con una mujer que se ofendía si no la saludaban para festejar semanas y meses de relación.
"¿Cómo qué día es hoy", reprochaba. "Hoy hace "21 días que somos novios", contestaba ante la sonrisa plástica de Ramírez. "Mi amor, ya van 7 meses y 7 días; es como un mensaje del destino", le mandó más tarde por mensaje de texto.
"Mañana es San Valentín, ¿qué vamos a hacer?", se le ocurrió preguntarle. El, ateo y legionario de los hartos del 14 de febrero, dijo: "Valentín Suárez fue presidente de la Asociación del Fútbol Argentino y Paulo Valentím, el máximo goleador de Boca contra River, así que vos no sé, pero yo voy a jugar al fútbol en su honor".
Ramírez volvió de la cancha a su casa, no al noviazgo.
Ramírez estaba de novio con una mujer que se ofendía si no la saludaban para festejar semanas y meses de relación.
"¿Cómo qué día es hoy", reprochaba. "Hoy hace "21 días que somos novios", contestaba ante la sonrisa plástica de Ramírez. "Mi amor, ya van 7 meses y 7 días; es como un mensaje del destino", le mandó más tarde por mensaje de texto.
"Mañana es San Valentín, ¿qué vamos a hacer?", se le ocurrió preguntarle. El, ateo y legionario de los hartos del 14 de febrero, dijo: "Valentín Suárez fue presidente de la Asociación del Fútbol Argentino y Paulo Valentím, el máximo goleador de Boca contra River, así que vos no sé, pero yo voy a jugar al fútbol en su honor".
Ramírez volvió de la cancha a su casa, no al noviazgo.
Arrabales expresivos
-¿Qué es el cotexto? -preguntó Lorena.
Adrián Ramírez le respondió que eran "los alrededores de un término, el contexto de la palabra". Recordó "una presentación de Julieta García sobre lo importante que era el compromiso de la gente con las organizaciones. Esto implicaba que "las personas se ponían las pilas, tenían un interés genuino y hacían su parte para que la institución creciera". Agregó que distinto suena la misma palabra con este cotexto: "A mi jefe lo saludo por compromiso" y "cuando cocina mi primo, digo 'qué rico' por compromiso".
-¿Qué es el cotexto? -preguntó Lorena.
Adrián Ramírez le respondió que eran "los alrededores de un término, el contexto de la palabra". Recordó "una presentación de Julieta García sobre lo importante que era el compromiso de la gente con las organizaciones. Esto implicaba que "las personas se ponían las pilas, tenían un interés genuino y hacían su parte para que la institución creciera". Agregó que distinto suena la misma palabra con este cotexto: "A mi jefe lo saludo por compromiso" y "cuando cocina mi primo, digo 'qué rico' por compromiso".
10/2/15
No combatamos fuego con fuego
Por Paula Cendoya, estudiante del Colegio San Ignacio
La capacidad de reflexionar y resolver problemas es un don que tenemos los humanos. Pero esta habilidad no viene sola. Todo está mezclado en nuestras mentes; los sentimientos, creencias, valores, cultura, forma de pensar.
Alguien dijo hace un largo tiempo que una persona no puede vivir por sí sola, necesita de la sociedad. Y como la gente necesita ser parte de una sociedad, necesitarán estar juntos y vivir en paz, con todas sus diferencias.
No es fácil. Cuando niños, tener que jugar con otro chico al que le gusta un pasatiempo distinto probablemente termine en una pelea. En la adolescencia, tener que escuchar música que odiás pero les gusta a tus amigos, más aun si no son tus amigos. Con el paso del tiempo, se hará difícil soportar al amigo si la música es lo único de lo que se habla. Por eso aquí tenemos dos opciones, ya sea dejar de hablar de música y encontrar algún otro tema en común o ser mutuamente más distantes hasta que ya no sea "amigos" sino "conocidos". El asunto de la música no es un gran problema, al menos en la adultez. Intuyo que a medida que la gente crece, también lo hace su capital cultural. Y con ello, la probabilidad de tener diferencias culturales más fuertes.
La cuestión más común que leo en los medios y de la cual escucho hablar a los adultos es la religión. Las creencias y valores que determinarán o afectarán su comportamiento en la sociedad.
Hay muchos tipos de religión y estoy segura de que no todos nosotros los conocemos a todos. Pero si tenemos en cuenta las más nombradas en la radio, haciendo algunas excepciones, están en guerra. Y por guerra no quiero significar solo las batallas con armas o el asesinato de gente inocente, sino la guerra mental. Los pensamientos que muchas personas tienen respecto de otras religiones, pero no expresan en voz alta por numerosas razones.
Una de estas razones puede ser el miedo, caso en el cual estaríamos hablando de autocensura. En otros casos es simplemente respeto, no decir lo que pensás de otras religiones en un cierto contexto porque sabés que podés ofender a alguien. En el segundo caso, si la cosa en la que estás en desacuerdo es un hecho menor, tal como la forma de vestir o el número de dioses, podés no decirla frente a otros para evitar una discusión que al final probablemente no cambiará la forma de pensar de nadie.
En cambio, si el punto de discusión incluye herir física y/o mentalmente a otra gente, podés no cuestionarlo en cualquier lugar o de cualquier modo, acaso tendrás que encontrar un contexto formal donde tu opinión al respecto realmente haga un cambio para mejor en vez de estimular las diferencias entre esas religiones.
Volviendo al ejemplo de la música de los adolescentes, donde tenemos las opciones de alejarnos de esa persona o aprender a llevarnos bien sin pelear, en cuestiones de religión no es tan simple. Primero, no tenemos la alternativa de autosegregarnos de todas las otras religiones porque en algún punto, con el paso del tiempo, vamos a conocer las distintas culturas. Y cuando esto suceda, los problemas y diferencias continuarán existiendo y serán todavía más grandes que antes, en la medida que las futuras sociedades puedan ser más etnocéntricas. Por lo tanto, la única opción que queda es aprender a relacionarnos sin pelear. Una de las primeras cosas que aprenden los hermanos cuando son pequeños. Es un proceso de aprendizaje vital que resulta mucho más fácil si hay amor. Una gran cantidad de gente dirá que no pueden amar a quien piensa y actúa distinto. Y ese es el problema, ¿cómo esperar que alguien cambie si uno no está dispuesto a aceptarlo a menos que sea como uno?
Somos todos humanos y, por ende, todos diferentes. Podemos tener más o menos cosas en común, pero tenemos que amarnos. No el tipo de amor en el cual a uno le gusta todo del prójimo, sino el amor que permite tratar de mantener un buen vínculo con el otro simplemente porque también es humano.
En Historia aprendemos que las peleas en muchos casos terminaron con peleas más grandes, por la imposición de poder y autoridad. O actualmente podemos ver por nosotros mismos que numerosos problemas son controlados por medio de advertencias, amenazas o pequeñas agresiones indirectas que en la mayoría de los casos no son tan indirectas. Estos "finales o controles" son apenas soluciones temporales que conducirán a las ya mencionadas guerras mentales. La gente puede sentir miedo, bronca, deseos de revancha, y en el futuro habrá una nueva guerra. Es un ciclo infinito que empezamos y necesitamos cerrar. Los bomberos no combatirán el fuego con fuego, por lo tanto nosotros no debemos afrontar las diferentes formas de pensar y actuar con una actitud etnocéntrica.
Por Paula Cendoya, estudiante del Colegio San Ignacio
Alguien dijo hace un largo tiempo que una persona no puede vivir por sí sola, necesita de la sociedad. Y como la gente necesita ser parte de una sociedad, necesitarán estar juntos y vivir en paz, con todas sus diferencias.
No es fácil. Cuando niños, tener que jugar con otro chico al que le gusta un pasatiempo distinto probablemente termine en una pelea. En la adolescencia, tener que escuchar música que odiás pero les gusta a tus amigos, más aun si no son tus amigos. Con el paso del tiempo, se hará difícil soportar al amigo si la música es lo único de lo que se habla. Por eso aquí tenemos dos opciones, ya sea dejar de hablar de música y encontrar algún otro tema en común o ser mutuamente más distantes hasta que ya no sea "amigos" sino "conocidos". El asunto de la música no es un gran problema, al menos en la adultez. Intuyo que a medida que la gente crece, también lo hace su capital cultural. Y con ello, la probabilidad de tener diferencias culturales más fuertes.
La cuestión más común que leo en los medios y de la cual escucho hablar a los adultos es la religión. Las creencias y valores que determinarán o afectarán su comportamiento en la sociedad.
Hay muchos tipos de religión y estoy segura de que no todos nosotros los conocemos a todos. Pero si tenemos en cuenta las más nombradas en la radio, haciendo algunas excepciones, están en guerra. Y por guerra no quiero significar solo las batallas con armas o el asesinato de gente inocente, sino la guerra mental. Los pensamientos que muchas personas tienen respecto de otras religiones, pero no expresan en voz alta por numerosas razones.
Una de estas razones puede ser el miedo, caso en el cual estaríamos hablando de autocensura. En otros casos es simplemente respeto, no decir lo que pensás de otras religiones en un cierto contexto porque sabés que podés ofender a alguien. En el segundo caso, si la cosa en la que estás en desacuerdo es un hecho menor, tal como la forma de vestir o el número de dioses, podés no decirla frente a otros para evitar una discusión que al final probablemente no cambiará la forma de pensar de nadie.
En cambio, si el punto de discusión incluye herir física y/o mentalmente a otra gente, podés no cuestionarlo en cualquier lugar o de cualquier modo, acaso tendrás que encontrar un contexto formal donde tu opinión al respecto realmente haga un cambio para mejor en vez de estimular las diferencias entre esas religiones.
Volviendo al ejemplo de la música de los adolescentes, donde tenemos las opciones de alejarnos de esa persona o aprender a llevarnos bien sin pelear, en cuestiones de religión no es tan simple. Primero, no tenemos la alternativa de autosegregarnos de todas las otras religiones porque en algún punto, con el paso del tiempo, vamos a conocer las distintas culturas. Y cuando esto suceda, los problemas y diferencias continuarán existiendo y serán todavía más grandes que antes, en la medida que las futuras sociedades puedan ser más etnocéntricas. Por lo tanto, la única opción que queda es aprender a relacionarnos sin pelear. Una de las primeras cosas que aprenden los hermanos cuando son pequeños. Es un proceso de aprendizaje vital que resulta mucho más fácil si hay amor. Una gran cantidad de gente dirá que no pueden amar a quien piensa y actúa distinto. Y ese es el problema, ¿cómo esperar que alguien cambie si uno no está dispuesto a aceptarlo a menos que sea como uno?
Somos todos humanos y, por ende, todos diferentes. Podemos tener más o menos cosas en común, pero tenemos que amarnos. No el tipo de amor en el cual a uno le gusta todo del prójimo, sino el amor que permite tratar de mantener un buen vínculo con el otro simplemente porque también es humano.
En Historia aprendemos que las peleas en muchos casos terminaron con peleas más grandes, por la imposición de poder y autoridad. O actualmente podemos ver por nosotros mismos que numerosos problemas son controlados por medio de advertencias, amenazas o pequeñas agresiones indirectas que en la mayoría de los casos no son tan indirectas. Estos "finales o controles" son apenas soluciones temporales que conducirán a las ya mencionadas guerras mentales. La gente puede sentir miedo, bronca, deseos de revancha, y en el futuro habrá una nueva guerra. Es un ciclo infinito que empezamos y necesitamos cerrar. Los bomberos no combatirán el fuego con fuego, por lo tanto nosotros no debemos afrontar las diferentes formas de pensar y actuar con una actitud etnocéntrica.
9/2/15
Hombre sin espejo
Rolfi Montenegro, futbolista de Independiente desplazado por el técnico Jorge Almirón, declara que sus gestos de fastidio cuando es reemplazado se deben a que le gusta tanto jugar que ni siquiera acepta ir al arco en partidos con amigos. Justifica, naturaliza hacer pucheros delante de miles de hinchas y millones de televidentes. ¿Aceptaría con la misma facilidad si ese tipo de gestos se los hiciera un entrenador cada vez -y fueron muchas- que él ha tenido bajos desempeños?
Acusar es infinitamente más fácil que ser autocrítico.
Rolfi Montenegro, futbolista de Independiente desplazado por el técnico Jorge Almirón, declara que sus gestos de fastidio cuando es reemplazado se deben a que le gusta tanto jugar que ni siquiera acepta ir al arco en partidos con amigos. Justifica, naturaliza hacer pucheros delante de miles de hinchas y millones de televidentes. ¿Aceptaría con la misma facilidad si ese tipo de gestos se los hiciera un entrenador cada vez -y fueron muchas- que él ha tenido bajos desempeños?
Acusar es infinitamente más fácil que ser autocrítico.
3/2/15
Frases antifútbol
Dos conductores del noticiero de ESPN cayeron días atrás en errores que alguna vez han sido compartido desde este lugar.
Uno afirmó que un delantero "chocó con la humanidad del arquero". ¿Y cómo tendría que hacer, si es que su cuerpo se contacta con el del golero, para tocarle una parte no humana?
Lo de 'la humanidad del arquero' equivale a sostener que "un basquetbolista lanza la pelota con los brazos que tiene a los costados del tronco". ¿Es que hay otros brazos?
Para hablar de un revés tras un invicto de once fechas, el otro periodista de ESPN sostuvo que "Villarreal llevaba 11 partidos sin conocer la derrota". El equipo conocía la derrota, simplemente hacía once cotejos que no perdía.
Una analogía tal vez sirva para notar el desatino: un hombre pasa dos semanas sin ir a lo de un prestamista. ¿Puede decirse que 'lleva quince días sin conocerlo'? ¡No! Lo conoce y quizás por eso mismo lo haya esquivado.
A veces, por no repetir expresiones se construyen absurdos.
1/2/15
Futboleras
Qué distinto sería...
Mauro Icardi insultó a hinchas de su equipo que una vez más expresaron su descontento por otra derrota. La actualidad de Inter, más cerca de los puestos de descenso que de la punta en la liga italiana, nada tiene que ver con las expectativas de comienzo de temporada.
El diario Olé consigna también que la actual pareja de Wanda Nara lleva 11 goles en el torneo.
La cifra da para los aplausos. Pero se sabe que, cuando los triunfos escasean, los simpatizantes prestan más atención a la vida privada que el delantero se ha encargado de publicar que a su potencial goleador.
Para los ídolos, el perdón es incondicional. Para los otros, tarambanas incluidos, dura lo que las buenas rachas.
Buscá disfraz, Hernán
Hace ocho días, dijo que River estaba 2 o 3 goles arriba de Boca. Ayer, bajó su apuesta a uno de ventaja. Los hechos, silenciosos y categóricos, le respondieron con sendas victorias xeneizes por 1-0 y 5-0. Hernán Castillo, periodista deportivo de TN, es una versión juvenil de Horacio Pagani, que falló sus cuatro pronósticos en cuartos de final de la Copa América 2011 y suele hablar mucho más allá de lo aconsejable.
Qué distinto sería...
Mauro Icardi insultó a hinchas de su equipo que una vez más expresaron su descontento por otra derrota. La actualidad de Inter, más cerca de los puestos de descenso que de la punta en la liga italiana, nada tiene que ver con las expectativas de comienzo de temporada.
El diario Olé consigna también que la actual pareja de Wanda Nara lleva 11 goles en el torneo.
La cifra da para los aplausos. Pero se sabe que, cuando los triunfos escasean, los simpatizantes prestan más atención a la vida privada que el delantero se ha encargado de publicar que a su potencial goleador.
Para los ídolos, el perdón es incondicional. Para los otros, tarambanas incluidos, dura lo que las buenas rachas.
Buscá disfraz, Hernán
Hace ocho días, dijo que River estaba 2 o 3 goles arriba de Boca. Ayer, bajó su apuesta a uno de ventaja. Los hechos, silenciosos y categóricos, le respondieron con sendas victorias xeneizes por 1-0 y 5-0. Hernán Castillo, periodista deportivo de TN, es una versión juvenil de Horacio Pagani, que falló sus cuatro pronósticos en cuartos de final de la Copa América 2011 y suele hablar mucho más allá de lo aconsejable.
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)