27/3/15

Cuidado con la calesita
Malograr propósitos es sencillo. Lo sabe cualquiera por experiencia propia. Robert Skidelsky y Edward Skidelsky hacen notar cómo puede degenerar el pensamiento acerca de la salud en una obsesiva pasión por el mejoramiento incesante. Alcanza con dejar de lado lo razonable: estar bien de acuerdo con lo que la edad y las circunstancias lo permitan. Apuntan que las profundas ansiedades acerca del envejecimiento que aparecen una y otra vez en nuestra cultura son probablemente la señal más obvia al respecto. Aunque no lo dicen en estos términos, tal lo señalado por la revista Prospect Magazine, el efecto social de esta ansiedad es marginar y despreciar a los mayores en una varieda gama de formas, para alentar una serie de imágenes y estereotipos públicos que sugieren que la norma humana es de juventud e hiperactividad.
Podría entenderse, pues, que subirse a la calesita del perfeccionismo es ver pasar la sortija al tiempo que crecen el mareo y la frustración… y la venta de rejuvenecedores.

25/3/15

¿Cuántos calendarios más?
¿Qué le digo?, pensaba Adrián Ramírez. A Julieta García la conocía de años, de manera que la edad, el grupo musical favorito, el cumpleaños y la cantidad de hermanos eran datos archisabidos. Era tiempo de dejar de lado las preguntas tipo censo y pasar a diálogos más significativos, que a él se le hacían arenas movedizas.
Su padrino, Oscar Marandet, le había contado la historia del mozo de “Lo que queda del día”. Se ve que le generó curiosidad o lo hartó insistiéndole, el caso es que juntos vieron la película en la que Anthony Hopkins antepone siempre un quehacer en la mansión donde trabaja a declararle su amor al ama de llaves personificada por Emma Thompson.
Ramírez no precisó que le explicitaran los parecidos, ni se ofendió. Por suerte para él, la película lo dejó preocupado.

24/3/15

Educación: mirá y sonreí 
Utilizar los medios de comunicación masiva en la escuela es una premisa que ha ganado terreno. Tiene sentido toda vez que la mayoría de los adolescentes miran más tiempo pantallas que padres y varios amigos. Al cabo, si alguien quiere que un invitado vuelva a comer, le prepara una comida que le guste.
Ahora bien, ¿la educación formal es el restorán a la carta de un viaje de placer estudiantil? 
Guillermo Jaim Etcheverry, en su maravilloso libro "La Tragedia Educativa", sugiere prudencia frente a la idea de adoptar estrategias de satisfacción al cliente. Prefiere socializar demostrando que hay vida detrás de las pantallas: "A ese objetivo debería apuntar la escuela, a mostrar alternativas, a enseñar a los jóvenes que el modo de ver la realidad a la que están expuestos casi todas las horas de todos sus días no es el único posible".
Uno de sus agregados es también estupendo por cuanto da la pauta de lo necesario que resulta reflexionar para saber con qué ojos percibir lo que tenemos delante: "Lo que vemos adquiere significado cuando se incorpora a un sistema de ideas que lo encuadra".
Disculpe el lector si la pregunta relativa a la educación formal tardó en ser respondida, pero la TV impone matices de suspenso. Luis Landero, escritor y profesor citado por Jaim Etcheverry, sostiene que "aprender cuesta y supone una disciplina, un entrenamiento y un esfuerzo, por más que a la enseñanza se le quiera aplicar también esa norma de la publicidad según la cual un anuncio no debe contener nada susceptible de ser rechazado por el consumidor".

22/3/15

Afectos silenciosos
La profesora Pasucci puso la banda de sonido de "I'm Sam" y les pidió a los alumnos que escribieran al menos una nota breve, conforme lo que las canciones les inspirasen.
Julieta García redactó a cuento de "Black bird":
-La paloma se corre al extremo de la rama, quizás porque espera que se seque el piso del nido o porque el palomo esté renegando con el noticiero. La felicito. La espera un paisaje de hojas verdes, amarillas, caminantes, corredores, mesas de café, taxis, vendedores ambulantes y abogados que cargan con el mote de "aves negras" y con carpetas llenas de expedientes rumbo a tribunales.
Adrián Ramírez eligió "I'm looking through you" y elaboró esto:
-Lo supo en el acto. Carlos sabía mentir con la sonrisa, no con la mirada. Otra vez le había ido mal en la entrevista. Adela le pasó la mano izquierda varias veces suavemente por su antebrazo derecho, le besó la muñeca y volvió a atender a su madre. Carlos se dio cuenta de que, una vez más, ella lloraría a solas.

17/3/15

Legados de vida y justicia
Una mujer contra un sistema. Una madre frente a mil amenazas. Alguien que arriesga su vida a luchar por su hija y por quienes ama como si lo fueran. Susana Trimarco es protagonista de una verdadera gesta frente a la trata de personas. Encarna la capacidad de transformar dolor en acción y crea la Fundación María de los Angeles, que trabaja para liberar mujeres de redes que las esclavizan con fines de comercio sexual.
Movilizada por una perseverancia y templanza ejemplares, sobrellevó la absolución de los acusados por la desaparición de su hija.
No se rindió, ni clamó venganza. Continuó bregando por justicia y un año después, diciembre de 2013, recibió una caricia entre tantos cachetazos cuando la Corte Suprema de Tucumán revocó el fallo y consideró que había pruebas contundentes para declarar culpables a diez de los imputados.
Decir que con su obra se acaba la trata es mentir. Proclamar que su labor fue inútil, también.
La vida de Susana Trimarco, lejos de heroínas de película como La Mujer Maravilla, revela la sucesión de penurias por las que atraviesa alguien que cuenta con escasas ayudas frente a un poder corrupto sistémico. Tiene, por ello, semejanzas con otras mujeres que con todo derecho podrían haber llorado su dolor puertas adentro, pero resolvieron usar los pañuelos para cubrir sus cabezas en caminatas semanales por la Plaza de Mayo.
Madres unas y otras, en el mes de la mujer y a 39 años del golpe de Estado, ilustran la valentía hecha forma de vida ante los cultores de la destrucción.

11/3/15

Amor verdulero
"El progreso comercial atenta contra el amor", tipeó Adrián Ramírez al inicio del texto pedido por la profesora de Expresión Oral y Escrita.
Lucas va a la verdulería una de cuyas empleadas le gusta mucho. La ha visto con el pelo suelto, con colita, con delantal beige, con la remera que identifica al local, con sandalias, con zapatillas, tostada... De cualquier forma le atrae.
Su timidez le arma prejuicios que lo mantienen pasivo: 'Una mina así seguro que tiene novio, si es que no está casada' es la frase que los sintetiza.
El tiempo pasa, también las oportunidades. "Ojalá yo estuviera sola", le dice una tarde la mujer del dueño a la chica. Lucas se siente dichoso y un par de días después va resuelto a comprar hasta hinojos con tal de tener tiempo para conversar con ella.  Ya no es el negocio de los primeros tiempos; la clientela subió y hay cada vez más empleados cada vez más ocupados.
Pero Lucas consume gran cantidad de frutas y verduras y, si hace falta, comprará para regalarla.

8/3/15

Mal que te pese, Nerón
"La 10 de Boca es mía. El día que un jugador de Boca gane más de 3 Libertadores, será de él", se lee en el archivo de La Voz del Interior. Son palabras de Román Riquelme, exfutbolista que saca de circulación la camiseta 10 porque ya no la usa él, un triunfador. Así como algunos rompen todo lo que ocupan antes de irse, otros evitan la violenca material pero igual complican el futuro de quienes lo suceden. Felizmente para Boca, Nicolás Lodeiro se hace cargo de la conducción del equipo y de yapa demuestra que correr no está prohibido.

Baraja final
El destino guarda cartas en sus mangas. Horas atrás sacó una y le ganó el truco al macho: Gerardo Sofovich, que por décadas trató a las mujeres como mercancías en exhibición en sus programas, películas y obras de teatro, murió un 8 de marzo.
Hay casualidades irónicas.



¿Mucho de qué?

Por estas horas, canales de televisión y diarios se llenan de personas que, como corresponde a la corrección política, exaltan las virtudes de Gerardo Sofovich como productor. Bien hecho pues las tenía. Sin embargo, quienes lo elogian por su record de horas de televisión parecen olvidar que si de cantidad se trata, Javier Zanetti fue mejor futbolista que Maradona por haber disputado más partidos en la selección.
La dictadura de la cantidad atropella criterios.

3/3/15

Por otra forma de concebir a la mujer

Resulta excepcional escuchar “ama de casa” como respuesta a las aspiraciones de estudiantes secundarias. Esto no implica que desprecien el rol, habla de la ampliación del mundo femenino.
Atrás quedaron los tiempos en los que legalmente las maestras cobraran menos que los maestros y aquellos en los que ser mujer era condición suficiente para no tener derecho a voto.
Pero la vida real no es como las malas películas en las cuales en dos minutos de relato se resuelven complejos problemas que llevaban años de historia. Por eso es que, tal lo reflejan los libros de Sonia Sánchez, militante contra la prostitución y la trata de personas que en 2014 visitó la Universidad Nacional de Río Cuarto, algunos vicios persisten pese a leyes que procuran combatirlos.
Si el postre de un asado entre amigos es ir por sexo a cambio de dinero o si el rito de pasaje a la juventud, cuando no a la adolescencia, es alquilarle al hijo una mujer por 15 minutos, el partido entre la ley y la socialización primaria termina mal. Muy mal.
La autora de “Ninguna mujer nace para puta” expresó en su visita a la UNRC que “la prostitución no es un trabajo; la prostitución es la violación de los derechos económicos, sociales y culturales de la persona y el primero en violar estos derechos es el propio estado. Luego la sociedad, todas y todos, por acción u omisión, somos responsables de que haya una persona prostituida”.
El apunte de Sánchez relativo a la omisión se liga con la indiferencia, globalizada según el Papa Francisco. Es como si el “algo habrán hecho” de los setenta se hubiera transformado en “bien que les gusta”, atajo con el cual el habitante –ciudadano es otra cosa- se tranquiliza por partida doble: por mirar para el costado y, llegadas las ganas, por consumir prostitución.
Llevó décadas que más de la mitad de las alumnas secundarias saliera del piloto automático familiar y social que las guiaba a contestar “ama de casa” como lo que querían ser.
¿Cuánto tiempo más tomará el cambio hacia un paradigma por el cual la prostitución ya no se equipare a la compra de golosinas, helados o fernet?
Mientras tanto, y con todo, tiene sentido desearles feliz día a todas las mujeres y abrigar esperanzas para que los hombres actuemos más allá de la formalidad de cada 8 de marzo.