El trabajo como un pasado presente en nuestro futuro
Por Paula Cendoya, Cala Martínez Guerrero y Francisco Mentucci, cuarto año del Colegio San Ignacio
El trabajo, definido por la Real Academia
Española es, entre otros conceptos, esfuerzo humano aplicado a la producción de
riqueza en contraposición a un capital. Este es completamente dependiente del
contexto y la cultura. Hace muchos años, cuando la expectativa de vida era de
30 años, la gente alcanzaba la adultez y participaba de actividades laborales a
una edad que hoy consideramos temprana. Hace no muchos años, las mujeres no
tenían derecho a trabajar. En el presente, en la cultura argentina, un joven
puede comenzar a trabajar legalmente a partir de los 18 años. El trabajo
infantil está prohibido, y aunque no toda la población cumpla con esta ley, en
la mayoría de los casos, la adultez está ligada a la labor, con todas las
obligaciones que conlleva.
El trabajo infantil puede resultar de una
familia en donde los padres posean un sueldo muy bajos o nulos, debido a un
empleo con poco prestigio, por lo cual los niños sean utilizados como una
fuente más de ingresos. Posiblemente el niño no podrá dedicarle mucho tiempo al
colegio, y si no lo abandona, sus notas no tendrán el mismo valor que las de
aquellos que pudieron dedicar más tiempo y concentración al estudio. En estos
casos la educación del joven se verá afectada, y sus chances en la vida pueden
disminuir, ofreciéndole un empleo bajo. Este ciclo de vida está presente en
muchas zonas de Río Cuarto, aunque hay algunos que logran superar las barreras
que el trabajo infantil les causa, y logran obtener un mejor puesto de trabajo.
La forma en la cual el trabajo está presente en
la vida de un individuo puede ser positiva o negativa. Tiende a ser positiva,
cuando la persona está a gusto con lo que hace, pero también siente que aporta
algo importante al mundo. Es necesario que este sentimiento de utilidad se
vivencie para mejorar la eficacia del trabajador y la calidad de vida del
mismo. Cuando un empleado tiene la sensación de que su trabajo no es muy
relevante para la sociedad, o si él mismo se cree sobre calificado o no apto
para realizar su labor, con buenos fundamentos,
el resultado puede ser negativo, depresión, tensión, ansiedad, malhumor,
frustración, adicciones… También puede suceder que la actividad en sí no
contente al individuo, sin producirle una satisfacción intrínseca, por ende este buscará una satisfacción
extrínseca disminuyendo su eficiencia laboral así como también afectando al
entorno social si actúa de una manera inmoral.
La familia es un factor importante en la rutina
del trabajador. Cuando se trata de una pareja, el sueldo generado por el
individuo ya no será invertido sólo personalmente. Se tendrán que afrontar
gastos extras para convivir adecuadamente con el prójimo, desde una casa más
grande hasta una compra del supermercado mayor. Aunque, en el caso de que ambas
partes tengan un empleo, los ingresos serán mayores. Cuando se decide tener hijos,
la pareja debería prever que el dinero ganado sea suficiente para cubrir las
necesidades básicas que requiere un niño, cuidados médicos, educación,
alimentación, vestimenta, y por sobre todo atención de su parte. Durante los
primeros meses la madre, generalmente, dejará de trabajar para estar con su
bebé. Cuando el embarazo no es planeado,
las consecuencias suelen ser graves. Los gastos necesarios para cuidar
del bebé, no son fáciles de afrontar si no estaban previstos, en especial si se
trata de una familia de una clase social baja. El padre, en la mayoría de los
casos, tendrá que trabajar más duro para conseguir un salario suficiente y tal
vez ganar un aumento de sueldo y así poder mantener a su nueva familia. La
madre, por su parte, no podrá acudir a la oficina por nueve meses como mínimo.
Esto causará problemas si su trabajo es
en negro, ya que forma parte de la economía informal en donde no se
deben presentar motivos por él despido ante un juez. En la Argentina, una
sociedad que aún conserva rasgos machistas, algunas mujeres abandonan sus
empleos causando así una relación de dependencia con sus maridos. Este vínculo
puede llevar a la violencia de género y doméstica. "¿Me pegará? Me lo tengo
merecido", como se muestra en este fragmento de la historia Pobres
Gentes, este vínculo matrimonial no es sano para la persona agredida. Le
produce una sensación de miedo e
inseguridad constante en el día a día. Esta historia también refleja que el
trabajo no es solo un generador de capital e ingresos, también puede ser
utilizado como un arma para fomentar el abuso de poder dentro del hogar o en la
sociedad.
Como se ve en la famosa película de Disney (estrenada
en 1937), “Blancanieves y los siete Enanitos”, la muchacha se queda ordenando y
limpiando la casa mientras los enanos se van a trabajar a la mina de oro.
El
mensaje que las niñas perciben de esta historia, y muchas otras de la época, es
que está bien realizar esas tareas y esperar a un “príncipe” que las salve. Hoy
en día, el ideal de las princesas se ha ido modernizando, a causa de las
críticas feministas junto con otros factores, y cada vez son más
independientes, por ejemplo “Mulán” (1998), “Valiente” (2012), “La Princesa y
el Sapo” (2009), etc. Pero, las “princesas” argentinas deben ocuparse de las
tareas domésticas, les guste o no, aunque también se espera que tengan un empleo. Dentro de una familia, ya sea que
ambos padres trabajen o no, la madre es quien la mayoría de las veces se
encarga de “la casa”. Esto no posee una paga monetaria, aunque se supone que le
ofrece una satisfacción extrínseca, no por limpiar en sí, pero por pasar más
tiempo con sus hijos, si es que los tiene. Pero esta satisfacción tiene un
límite.
Cuando el trabajo del esposo le demanda mucho
tiempo y esfuerzo, posiblemente la mujer, ya sea desde el rol de esposa, madre
o simplemente pareja no va a estar contenta. Por más alto que sea el salario u
honesto el motivo de tanta exigencia laboral, ella pondrá a la familia como una
prioridad. El hombre puede pensar que llevar dinero al hogar es el aporte
necesario para cumplir con su rol dentro de la casa, entonces su mujer
intentará actuar como un agente neutralizador para equilibrar el trabajo y la
familia. "Come back home. We miss you. The kids miss you, I
miss you. Come Back to Us" en este fragmento de la reciente película “American Sniper”, se puede
apreciar como un muchacho es consumido por su deber, luchar en el ejército, y
su esposa que intenta traerlo de vuelta a la realidad, transformarlo de “un
individuo de un trabajo” a “un individuo con trabajo”. A veces, las
obligaciones laborales consumen mucho a una persona y se transforman en la base
más importante de su existencia, quedando así cegado ante un mundo repleto de
variedades, personas, gustos, actividades, placeres, momentos, problemas,
soluciones, opciones…
Cuando el trabajo excesivo forma parte de la
vida cotidiana de ambas partes de la pareja puede verse afectada la
socialización primaria de sus hijos. La ausencia de una figura paternal o
maternal afectará el proceso de madurez y crecimiento del infante, teniendo en
cuenta la importancia del rol paternal y maternal durante la infancia. "Mi
padre no era un mal tipo, en serio, especialmente teniendo en cuenta que nunca
me pegó ni me maltrató, ni nada por el estilo. Pero durante mi infancia no
estuvo a mi lado. (...) No lo digo para justificar la persona en la que me he
convertido, únicamente lo afirmo como un hecho. Durante los primeros 5 años de
mi vida yo pensaba que todos los padres vivían en otro sitio. Un día mi mejor
amigo, Eric Hunter, me preguntó quién era ese tipo que había aparecido en mi
casa la noche previa, y entonces me di cuenta de que la situación en mi casa no
era muy normal. ‘Es mi Padre’ ‘Ahh… No sabía que tuvieras padre’. Su comentario
me sentó como un golpe en la cara". El autor Nicholas Sparks expresa
claramente en este fragmento de su novela “A Walk to Remember”, que el hecho de
que un padre no esté presente para su hijo puede ser igual de malo como que los
maltrate y les pegue.
Las consecuencias de una ausencia maternal o
paternal acaso no sean inmediatas, tarde o temprano saldrán a la luz. Se pueden
reflejar en malas calificaciones en la escuela, alterando para mal el desempeño
en la educación formal del niño y disminuyendo sus chances en la vida. O se
pueden hacer visibles varios años después cuando el hijo se convierta en padre
y actúe de una manera similar, repitiendo la historia y continuando con un
ciclo que puede llegar a afectar a las futuras generaciones. "No
quiero cometer tus mismos errores, ni que cada día sea igual a los anteriores.
Ni llegar a mi casa ofuscado y molesto, ni que se me de por probar alguna
idiotez de lo que no pude hacer cuando tuve 23. Y aunque esta verdad pueda
doler, tengo que decirlo sin complacer, (...), Cuando sea grande no quiero ser como vos" . A través de las estrofas de esta canción del “Cuarteto de
Nos”, se representa a todos aquellos chicos que se dieron cuenta como el
trabajo puede volverse un vicio. Para un hijo aceptar que sus padres, en muchos
casos ídolos y modelos a seguir, están equivocados o haciendo algo mal, por lo
general, es difícil. Y estos son los niños que encuentran una forma de cortar
con el ciclo del trabajador a tiempo completo.
El otro extremo, no trabajar, tampoco es bueno
para un individuo. La película “La Fiaca”, demuestra que el
trabajo, a pesar de ser agotador muchas veces, es necesario para producir
ingresos y subsistir. Los resultados que Néstor afronta son entre otros, la
desaprobación social, el aburrimiento, la insuficiencia de capital para cubrir
gastos alimenticios, inmobiliarios, higiénicos, etc… El trabajo equilibrado y
moderado es sano e imprescindible en la actualidad, y se tiende a valorar, como
todas las cosas, una vez que se pierde. Los avances tecnológicos en el sector
industrial son fuente de desempleo así como a su vez facilitan las
comunicaciones y opciones para realizar un buen desempeño. Durante la
revolución industrial la máquinas fueron unas de las principales causas del
desempleo, aunque hoy en día se puede decir, que la tecnología le facilita al
trabajador el llevar a cabo sus actividades. Además, en la actualidad, existen
los sindicatos cuya función es proteger al empleado legal (trabajo en blanco),
entre otras cosas, ante la amenaza de ser despedido o reemplazado injustamente.
En conclusión el trabajo es el esfuerzo humano
aplicado a la producción de riqueza en contraposición a un capital. El esfuerzo
requerido se transforma en una buena inversión cuando se puede apreciar un
resultado positivo, sin la necesidad de dedicarnos completamente a ello pero
tampoco dejarlo de lado. El trabajo nos afecta como individuos, como pares,
como familia y como una sociedad en conjunto.