"Cuando estoy frente a él le admiro su belleza y en silencio digo '¡qué hermoso es!'. Meneo apenas la cabeza y quizás se lea en mis ojos todo lo que me atrae". No importa que no sea fotogénico, que en Face salga desmejorado o quizás realmente sea así; lo veo y lo sigo viendo delicioso.
Está en pareja y no quiero armar lío, en especial porque creo que ni se imagina lo que me pasa".
Su compañera de pensión la escuchó y le dijo a Julieta que estaba enamorada y que su rol era como el de Anthony Hopkins en "Lo que queda del día". Su hermana le dio un abrazo.
Hay días en los que Julieta cree que su silencio es noble, otros en los que lamenta haberse callado cuando Adrián Ramírez estaba solo. Que nadie le cante aquello de "la historia vuelve a repetirse"...