29/11/16

"Mozo, café francés"
Lugares donde se dialoga, espacios en los que se bebe, reductos para comer lo que en casa está prohibido. Según cómo los presenten y las imágenes que los receptores elijan construir, los cafés suponen ámbitos convocantes, indistintos, especiales, de pérdida de tiempo, de aprendizaje.
Hombres y mujeres de un taller de lengua francesa del Programa Educativo de Adultos Mayores de la Universidad Nacional de Río Cuarto tomaron cafés parisinos para estudiar y enseñar. Tras semanas de investigación, dieron vida a una hora de textos, imágenes y canciones coordinados por la profesora Silvia Elstein.
Los parroquianos, agradecidos. No solo porque la vuelta fue gratis sino porque se enteraron de pensamientos valiosos, evocaron artistas extranjeros y conocieron a los de acá nomás.
Hubo imágenes de "Medianoche en París" y sonrisas, de Alain Delon y suspiros duraderos, voces de Edith Piaf y de Carlos Miguez, alumno del taller de Francés que aportó música en vivo. El café del PEAM fue el contexto en el que se habló de sus pares famosos de París, tales como Le Procop y el célebre de la Paix, y de sus habitués, entre ellos Marat, Balzac, Benjamin Franklin, Diderot, Emile Zola, Bertold Brecht, James Joyce.
Uno de los escritores que se hizo presente, cuándo no, con el pensamiento fue Jean Jacques Rousseau, de quien alguien citó: "El hombre es libre, pero en todos lados está encadenado".

Los adultos mayores locales presentaron un desfile de reflexiones e invitaciones que hicieron famosos que se sentaron en cafés de París. En francés oral y español escrito en powerpoint, pasaron el convite de Ernesto Sábato para crear belleza en un mundo bárbaro y hostil, la certeza firmada por Joyce de que "las acciones de los hombres son las mejores intérpretes de sus pensamientos", aparte el diagnóstico de Guy de Maupassant: "Cuando estamos solos mucho tiempo poblamos nuestro espíritu de fantasmas".


Cafés de los dos Molinos, La Rotonde, Le Dome de Flore y más. Un recorrido por sus arquitecturas y clientes tuvo una bella contraparte en el barcito del PEAM, de cuyas paredes colgaban pinturas y dibujos hechos por alumnos de talleres varios como los motivos: arboledas, montañas, templos, casas, retratos, flores, canoas, en tonos pastel, colores vivos y blanco y negro.
Mientras las mozas ofrecían otra vuelta, una alumna recordó la distinción de Coco Chanel: "No es la apariencia, es la esencia; no es el dinero, es la educación; no es la ropa, es la clase".
Minutos después, la canción "Milord" expuso lo bien que queda un silencio largo si antes y después se oye la voz del Gorrión de París.

La indagación de los alumnos del taller de Francés incluyó remedios caseros. Como el champagne con el cual curó su gripe Luis Buñuel, según su propio testimonio.
La operación técnica de la profesora Silvia Elstein, que se las arregló para coordinar textos de estudiantes con imágenes de su cosecha, contempló rostros tan dispares como los de Salvador Dalí y Brigitte Bardot.
Las voces de los adultos mayores que buscaron afuera también sonaron desde sus adentros. Así, Susana Caminal propuso mirar "al futuro con optimismo y alegría", Norma Di Cola preguntó: "¿Has tenido alguna vez la maravillosa sensación de dejar la piel en el intento?", Paulino Ferreyra confió haber "aprendido que la verdadera felicidad es la paz contigo mismo", Mercedes Nuñez pidió valorar "a quien te dedica tiempo: te está dando algo que nunca recuperará". Como éstas, varias otras piezas de las que aprender entre alfajores, conitos de dulce de leche y cortados.

24/11/16

Calor y otras molestias
Olvidaste que la vida es lucha, por eso te mando esta época del año, cuando la sobreprotección y la comodidad lleva a padres a reclamar aprobación, no aprendizaje, para sus hijos.
La contagiosa adolescencia y el crédito dado solo a uno de los protagonistas de la clase los lleva a creer que un dos es injusto sin molestarse en leer el examen.
El "tolerantismo", término que sabiamente pronuncia Pedro Barcia, contamina las aguas. Se acepta cualquier flaqueza, incluida la negligencia, y se considera autoritaria la justicia.
No importa que digas que actuás como el escribano que da fe, en tu caso del saber ajeno; es muy probable que te rotulen de subjetivo, inequitativo, y encima te enrostren la rima.
Como sé que sos débil y te acordás bien del técnico que los sacó campeones hace un montón de años, además de "veinte latigazos" te voy a dar "un chupetín": tené presente que aun entre espinas hay pétalos y que sigue valiendo la pena dedicarte al jardín. Dejá el cemento para las calles.

Nota al pie: Juan Carlos Lorenzo era el técnico que postulaba para sus equipos la lógica de "un chupetín cada veinte latigazos". Sobre la base de esfuerzos (triple turno de trabajo de pretemporadas cuando nadie lo hacía) coronó a Boca bicampeón local en 1976, de la Libertadores en 1977 y 1978 y del Mundo en 1978.

18/11/16

Piojos resucitados
La semana le dio la razón a aquello de que el fútbol es muestra de una sociedad. La afirmación hace agua, aunque no por todos lados.
Uno de los casos en los que sí rige la idea fue el de la selección nacional.
De capa caída por el apabullante 3-0 sufrido ante Brasil, los futbolistas afrontaron el partido siguiente cabizbajos y leyeron por twitter la acusación: uno de ellos habría fumado marihuana mientras estaba de servicio, concentrado a la espera del choque con Colombia.
Bastó una victoria por 3-0 para que el equipo tomara la corporativa medida de no hablar más con la prensa.
Después se quejan del exitismo y de cómo una victoria nubla juicios de valor.
 
Semana de máscaras caídas
El boxeador Fabio Moli, otrora personaje en Show Match, dio nuevas muestras de su primitivismo al defender las carreras de galgos y violentarse contra Marcelo Tinelli, cuya hija Candelaria se opone a esta competencia en la que los perros alimentan a sus amos.
Los futbolistas de la selección argentina deciden fuera de la cancha parecido a como lo hacen dentro. Dado que Gabriel Anello, conductor del programa Súper Mitre Deportivo, acusó a uno de ellos de fumar marihuana, ellos resolvieron que no habrá más declaraciones al periodismo.
¿Cómo se sentiría Lionel Messi, vocero de la determinación, si a él no volvieran a convocarlo simplemente por compartir profesión y equipo con jugadores deficitarios en la selección?
Sancionar a todos y no solo al presunto culpable es injusto y estereotipa. Con otras formas, el mismo primitivismo de La Mole Moli.

15/11/16

Caída
Por Jonatan Bento, estudiante del IPEM 252 (hecho en quince minutos de clase) 
El pequeño duende se sentía solo, una noche, salió a caminar por el bosque y cayó en una fosa muy profunda. La caída se hacia interminable, mientras caía se dijo: "¡Cuan maravillosa es esta fosa, si parece el abismo de un corazón roto a causa de un desamor.La agonía es interminable".Y luego recordó a su amigo que dias antes le dijo: "No te confíes en lo aparente sino en lo consecuente". Y se dijo "creo que no debí salir por la noche, sobre todo no debí tomar este camino, pero soy imperfecto como dijo aquel sabio del nogal".

9/11/16

Mil pasiones
Bajás del tren. Suena cumbia. Te parece escuchar la voz de Gilda. No importa si no es, alcanza con que la imagines. Recordás la fiesta entre los escalones y el alambrado la tarde aquella del gol de Cacho Pereyra, cuando la gramilla fue zona de saltos de mercerdarios cuyas remeras se agitaban en sus manos un festivo sábado de 1991, cuando el cuarto año del Industrial equivalía casi, casi a dolce far niente. . Seguís caminando y te acompañan partidos que acentuaron o quebraron rachas: saliste dichoso tras 23 partidos sin triunfos, volviste triste por una derrota sobre la hora contra Olimpo, gritaste un golazo de Bustamante de tiro libre para empatar en el último minuto o el éxtasis por el de Leo Colombo, en la agonía de un partido ajeno, por la última fecha, que te sirvió para zafar del descenso.
Caminaste de un lado a otro mientras Esteban Fuertes se aprestaba a patear un penal contra Quilmes, lo admiraste a Gilmar Villagrán, chiquito como El Chapulín Colorado, gigante en su actitud y aptitud para ponerse el equipo al hombro y buscar la igualdad.
Le creíste a un viejo sabio que, tras escuchar los resultados por la voz del estadio, sentenció: "Central Córdoba no se va", pese a que su promedio de puntos era de los más bajos. Te abrazaste con un flor de hincha cerca del codo de las plateas, a pasos de un pibe que lloraba -no eran gotas de lluvia las de sus pómulos- ahora de felicidad por el gol de Diego Latorre de media vuelta contra Independiente para que Boca ganara 2-1 y Boca alcanzara a Ñuls en la punta del Clausura '92.
Acevedo, esquina del Banco Nación, peatonal, plaza donde antes estaba la cancha, casa de rejas con duendes albirrojos en el jardín.
La memoria te guía y el reloj sugiere prisa. Marcos Brítez Ojeda remata seco y es 1-0 en el tercer minuto de descuento; victoria clave y festejo al sol. Pelotazos, búsqueda infructuosa pero defensa sólida, un 0-0 que no dice mucho salvo que uno sea hincha y sepa que el empate, también con Platense, deja atrás tres derrotas al hilo, la misma temporada en la cual concluyó 2012 con un 1-1 frente a Morón y al sol, que pegó duro aún de 6 a 7 de la tarde en la tribuna Palacios, donde tu amigo Pablo te avisó que el delantero ligero de ellos era Ramón Wanchope Ábila.
Garona, Estrada, Santa Fe. La boletería está más cerca. Como cuando palpitabas para entrar mientras del otro lado de la tribuna ya se oía "Ay ay ay ay/ qué risa que me da/ si no gana Los Andes/ qué quilombo se va' armar". Imborrable tarde del sábado 17 de junio de 1995, cuando el 5-0 a All Boys marcó un hito ya que Los Andes seguía siendo Nacional en una remontada épica en una temporada que iniciamos con seis derrotas consecutivas.
Estás pagando la popular.
Gilda ya no suena en los puestos de venta ambulante de la pasarela en la estación de tren de Lomas de Zamora. La música de "Se me ha perdido un corazón" resuena alrededor y tu felicidad crece a medida que subís los escalones. La cancha de Los Andes, la de Alberdi, la de Boca: distintos lugares, variadas épocas y muy parecidas pasiones se te hicieron presente en un viaje por algunas de tus sensacionales alegrías.