6/12/16

Costo de vida
Errar es tan humano como tomar buenas decisiones sobre las vidas ajenas.
Un piloto tiene que elegir en segundos qué hacer tras un hecho inédito: una bandada de palomas le choca el avión y le rompe los dos motores.
Acuatizar en el río Hudson requiere aptitud y coraje. Rescatar a las 155 personas que terminaron el vuelo en de pie sobre las alas que flotan en el agua, en botes inflables o dentro del agua a apenas 2 grados demanda coordinación y rapidez. Con 20 grados bajo cero, el invierno no da tiempo.
Los ciudadanos de a pie lo aman. Sin embargo, Sully debe rendir cuentas a empresarios que no le perdonan haber salvado vidas a un alto costo económico.
Los simuladores de vuelo indican que el piloto podría haber vuelto al aeropuerto de La Guardia o aterrizado en otro cercano. Sully asegura que era imposible. El diario del lunes, o la crítica de hinchas o periodistas sobre hechos futbolísticos consumados, también existe en la aviación. Desde la tribuna, un palco o una oficina y con mucho más tiempo se sabe siempre qué tendría que haber hecho el otro... en un contexto crucial.
"Sully" es de esas películas que, basadas en hechos reales, expone con belleza medallas y miserias humanas. La dirige Clint Eastwood y la protagoniza Tom Hanks, por lo que no sorprende la semejanza lograda entre el actor y el canoso piloto de blancos bigotes que debió rendir en el aire un examen terrible que no fue el último de su vida.