Libertad de expresión
El alumno Fercovich recuerda con estas palabras un postulado de Mariano
Moreno "Si no dejan publicar la verdad, va a triunfar la mentira, el
empobrecimiento, el embrutecimiento". Desliza luego que a uno de los
miembros de la Junta de la Revolución de Mayo de 1810 lo envenenaron
porque sus ideas se oponían a quienes preferían continuar el régimen de
hijos y entenados.
Un compañero confirma que a Moreno lo mataron y la profesora lo desautoriza porque "no hay pruebas".
-No hay pruebas porque a la historia la escriben los asesinos -sostiene
un estudiante que se identifica como Horacio Costa, se pone de pie y es
sacado del aula.
"Esta es una clase de Historia, esto no es un debate", sentencia la docente.
(La Historia Oficial, en Youtube, de los minutos 30 a 34)
"Saber discutir con libertad y claridad de
posiciones, sin espíritu de ocultamiento ni guardando resentimientos,
sin soluciones autoritarias ni ataques personales", propone Antonio
Cencini en Vivir Reconciliados. Plantea que "bastaría comprender que no
hay necesidad alguna de vencer o de dominar para sentirse alguien".
¿Faltará mucho para que los partidarios de los partidos mayoritarios se
hagan eco de estas expresiones? ¿Por qué se cruza tan fácil la frontera
de la identificación política al fanatismo?
Para muchos, el
desprecio al que piensa distinto está al alcance de la mano. Sin
saberlo, contribuyen a la autocensura, una autopista para reducir la
libre expresión.