Negaciones
Guillermo Jaim Etcheverry señala que la mayoría de los padres asume hace años que la educación argentina está en crisis, salvo en las escuelas de sus hijos.
Tras una investigación relativa a medios de comunicación y violencia infantil, David Buckingham concluye que los padres tienden a expresar preocupación por los posibles efectos de la televisión en otros niños, no en los suyos.
El investigador también verifica que los propios chicos se quitan de sí los temores por las derivaciones de la TV y se los adjudican a otros.
Asimismo, Buckingham sostiene que los padres se inquietan más ante la chance de que la televisión aterre o traume a sus hijos que frente a la eventualidad de que ellos imiten sus contenidos violentos.
Juan Gilberto Funes padecía una severa insuficiencia cardíaca. Un médico dio su visto bueno para que jugara en Boca, muy probablemente sobornado por el empresario a cargo del pase del futbolista.
Como testimonia la revista El Gráfico del 26 de noviembre de 1991, el doctor Alberto Gallo obró con probidad, desaconsejó que Funes siguiera en el ruedo profesional y Antonio Alegre, presidente de Boca en 1990, desistió de la contratación del delantero.
El dinero llenó de mugre a dos personas y casi mató a un deportista, salvado entonces por dos hombres de bien, uno guiado por su honesto saber científico y otro conducido por su sensibilidad, ajeno al rédito político de incorporar a un futbolista carismático.

La esperanza es lo primero que se renueva (1)
"¡Ruso, ruso, ruso/ huevo, huevo, huevo!". El grito de la tribuna es correspondido por su mirada, un puño apretado en alto y el antebrazo que se agita.
No es domingo de Bombonera entre 1985 y 1991, cuando el diálogo entre la hinchada de Boca y Enrique Hrabina marca un saludo mutuo y un tributo a la historia xeneize. Es sábado de cancha de Los Andes en 2008 y él ya no juega; técnico hace más de 14 años, es bienvenido por los fanáticos del club que, en la tribuna Horacio Palacios, se esperanzan con el primer triunfo al cabo de un empate y 7 derrotas en las ocho primeras fechas de la temporada.
La inercia pasa factura y Atlético Tucumán, candidato al ascenso, se pone en ventaja.
Los Andes busca y encuentra a Ischuk, arquerazo rival. Hasta que un tiro libre de Gonzalo Bustamante, recto a 25 metros del arco, deja colgado del ángulo el 1-1 definitivo a un minuto del final.

La esperanza es lo primero que se renueva (2)
El torneo Apertura del año anterior le dejó a Los Andes más derrotas que triunfos. Poco importa: es enero de 2007 y la ilusión de sus hinchas aporta frescura al cemento del estadio Eduardo Gallardón.
Almirante Brown lo visita con una multitud que presiente el ascenso a la B Nacional, premio a sus rápidas réplicas de toques certeros, ideales para enseñarle triángulos a un alumno reacio a la geometría.
Respaldado por Campestrini en el arco, el aurinegro conducido por Blas Giunta empieza perdiendo y empata sobre el final del primer tiempo.
En el complemento, Brown elabora un contraataque que termina en el palo y en la sensación de que el 1-1 de local no es malo para Los Andes, donde debuta Hernán Grana, de muy buena subida por su lateral.

La esperanza es lo primero que se renueva (3)
Domingo 9 de diciembre de 2012. Cielo despejado y adelanto del verano. La B Metropolitana cierra el calendario civil abriendo la segunda rueda, como si la última semana de noviembre empezaran las clases del siguiente año del colegio secundario. Fútbol argentino, a pleno.
La tribuna Horacio Palacios mira hacia Lomas Oeste y es mejor no imaginar la temperatura en cualquiera de sus cincuenta escalones de cemento.
La temporada había comenzado con empate frente a Morón de visitante y un 3-0 a toda orquesta sobre Acassusso que ilusionó a los miles de hinchas de Los Andes que dieron la bienvenida al equipo que seguía dirigiendo Raúl Cascini.
En la sexta fecha, el exBoca, Independiente, Platense, entre otros, renunció. Juan Carlos Díaz lo sucedió y se tuvo que marchar luego de un 1-3 ante Central Córdoba en Lomas de Zamora. De los sueños de subir de categoría a mirar los promedios de descenso.
El siguiente técnico, Felipe De la Riva, debuta con un traspié sobre la hora ante Atlante en Villa Crespo. Siguen dos empates y una racha que ya suma seis cotejos sin victorias.
El primer tiempo con Morón finaliza 1-0 para Los Andes, gol del Pitu Gómez. En el complemento, El Gallito carga una y otra vez. Pablo Varela informa al rayo del sol que el delantero imparable de la visita es Ramón Wanchope Ábila.
A cinco minutos del final, la igualdad le pone a la esperanza de Los Andes un cartel conocido: "Continuará".
Ya en la calle, Ricardo, otro de los que se calentó en la tribuna y había visto la caída entre semana por Copa Argentina, sentenciaba: "¡Qué desastre!".

Potente arte sublime
Una muestra de pinturas relativas a refugiados da la pauta de lo claro y bello que puede ser el arte.
-Un hombre carga una valija de forma idéntica al pedazo de pared que falta en la casa.
-Llora una mujer al entregarle una maleta a un niño que tiene un juguete en sus manos.
-En las alturas, una joven hace equilibrio, solo que en vez de caminar por una cuerda anda sobre un alambre de puas.
-Un hombre espera en la frontera estadounidense-mexicana a su mujer, que va por Centroamérica, y ella le tiende la mano a su niño, que está en el norte de Sudamérica.
-Un hombre hace una fuerza inmensa para cargar su valija, que es el tronco de un árbol de raíces seguramente muy difíciles de vulnerar.
-En un aire rodeado de muchos "no" y un solo "sí", un adulto y un niño flotan en un triángulo de tierra y raíces.
-En un todo rojizo de mar y cielo, salen despedidos hacia arriba varios de los que viajan en un barco de madera.
-Separadas por un alambrado, una mano arroja unas personas que otra mano recibe.
-Un tiburón rotulado "discriminación" sonríe metros debajo de una familia identificada como "refugiados".

Bienvenido
"¿Taxi?", ofrece el chofer mientras se sube el cierre del pantalón segundos después de mojar la pared.
Los primeros pasos en Guatemala no son los mejores. La espera rumbo al centro mejora junto a dos chicas amables, auxiliares de venta en el aeropuerto. Guatepeor vuelve a escena en el colectivo, cuyo agujereado piso de chapa deja ver el pavimento y su chofer arrima el recuerdo de la película "Asesino invisible".
Ya en la metrovía, rápida forma de transporte, el aviso que prohíbe el uso de armas en su interior empeora aun más la caída del sol en la capital del país.
Dos días después, la partida es de dulce nostalgia; se acerca el regreso a casa y queda atrás un lugar pobre con bellos templos, plaza central y presidencia de la nación.

Imágenes domingueras
-Si no trabajo, no como- es la respuesta a la pregunta sobre su día libre.
La guatemalteca bajita agrega que, cuando se lo dan, tiene descanso el domingo.
Surge rápido el contraste entre la economía informal y la regida por conquistas gremiales.
Frente al palacio presidencial y en otros puntos céntricos hay toldos bajo los que mujeres jóvenes, hombres, adultas mayores y niños sirven comida y venden desde coloridas blusas de bordado artesanal hasta copias de películas.
A doce cuadras de allí, a las 4 de la tarde, en una vereda mujeres esperan en puertas de chapa clientes de prostitución. Enfrente, policías custodian.

Celestiales
Adrián Ramírez ve lienzos celestes y blancos y entra; los colores sensibilizan especialmente fuera del país. Hay una ronda de sillas y espacio para el baile. Uno de los músicos responde que sí, es una fiesta privada, pero lo invita a pasar y nadie lo rechaza.
Es sábado por la tarde, víspera de 6 de enero, y se celebra la Epifanía en Cusco, por cuyas calles entonces van y vienen hombres y mujeres con un Niño de Praga en sus brazos.
El festejo en salones vecinales incluye canciones, cerveza y comida. Tras unas cortinas se ven bombas de papas. Ramírez pregunta cuánto cuestan y la contestación es la mano de una mujer que le extiende una gratis.
La cantante sigue con el estribillo "Nunca, pero nunca, me abandones, cariñito".

Tremebundo interés
Atraen las historias de criminales. La serie y la película "Los intocables", relativas a la lucha sin cuartel contra Al Capone, fueron sucesos de audiencia a través de las décadas.
La celda de El petiso orejudo suscita curiosidad y pago de entrada en el presidio de Ushuaia. La cárcel de Alcatraz motiva desembolsos para llegar en barco en San Francisco.
En Medellín, la mansión Nápoles, en la cual el narcotraficante y terrorista Pablo Escobar había instalado hasta su propio zoológico, es visitada por turistas a 60 dólares la excursión. Otros escogen pagar 30 e ir al barrio donde creció el paisa más tristemente famoso.
Un taxista lamenta las épocas de esplendor del delincuente pues "llenaba de dinero las caletas". Otro mira al pasado con alivio porque "ya no estallan coches-bomba".