2/2/18

Celestiales
Adrián Ramírez ve lienzos celestes y blancos y entra; los colores sensibilizan especialmente fuera del país. Hay una ronda de sillas y espacio para el baile. Uno de los músicos responde que sí, es una fiesta privada, pero lo invita a pasar y nadie lo rechaza.
Es sábado por la tarde, víspera de 6 de enero, y se celebra la Epifanía en Cusco, por cuyas calles entonces van y vienen hombres y mujeres con un Niño de Praga en sus brazos.
El festejo en salones vecinales incluye canciones, cerveza y comida. Tras unas cortinas se ven bombas de papas. Ramírez pregunta cuánto cuestan y la contestación es la mano de una mujer que le extiende una gratis.
La cantante sigue con el estribillo "Nunca, pero nunca, me abandones, cariñito".