No era tan grave
Pasó la denominada "final del mundo" y siguió la vida para los hinchas de Boca que sufrieron la derrota ante River para definir el campeón de la copa Libertadores de América.
Lo propio sucedió con los hinchas de River, que cayó en semifinales del Mundial de clubes ante el árabe Al Ain.
Los medios a cargo de los derechos televisivos, también la mayoría de quienes no los tenían, sembraron el terreno para transformar un partido de fútbol en la llave del cofre de la felicidad. Enhorabuena, la realidad demostró que estaban equivocados.
Paradójicamente, un hombre que ha construido un personaje excesivo pronunció palabras atinadas. Desde el programa Estudio Fútbol, Horacio Pagani había dicho antes de la revancha final de la Libertadores que no duran más de siete días la alegría por el campeonato ni la tristeza por la caída.
No está demás reparar en esto. En especial para quienes, a fuerza de alimentar el rating de noticieros, entran en un microclima que puede borronearles tantos motivos propios para sonreír a diario.