31/5/20

Educar con afecto, como mamá

"Para las evaluaciones trimestrales me levantaba muy temprano", recuerda Susana Carbonari. "Mi mamá se levantaba también y nos preparaba un bifé con un huevo poché. Seguíamos estudiando y cerca de las 7, antes de ir al colegio, nos hacía un café con leche".
"En casa, nunca, nunca nos pegaron", añade esta alumna del Programa Educativo de Adultos Mayores. Atesora el cariño hogareño como fuente de solución de problemas, muy lejos de la escuela en la que el puntero sobre los dedos era un castigo normalizado.
"Nunca tendría que haber existido el miedo en educación", asegura y valora que si bien después de la escuela de castigos físicos hubo "etapas oscuras", no lo han sido "tanto como aquellas".

Respecto de la frase "la letra con sangre entra", su opinión es cristalina: "Está mal. No se puede pegarle ni decirle cosas malas a una criatura que se está formando. Tanto los padres como las maestras deben educar bien y, si los chicos tienen problemas, tratar de resolverlos hablándoles".
Hablando desde el afecto, como lo hace su propia madre a los noventa y tantos: "Hasta el día de hoy nos pregunta "¿cómo están ustedes? Cuídense".

30/5/20

Acerca de la felicidad y la vida

Ester lee a filósofos en busca de la felicidad. Y cuenta que, para Sócrates, "comienza por uno mismo y entraña estar bien consigo y con los demás".
Según Platón, la felicidad es posible "cuando se puede contemplar la esencia de las cosas y se ve con el intelecto más allá de la ilusión que ofrecen nuestros sentidos".
Sigue el recorrido y llega a Aristóteles, a cuyo juicio la felicidad está "en torno a la virtud" y "la trascendencia". Feliz es el hombre que vive y obra bien.

Elección
En cuanto a la historia de un hombre que, amenazado a punta de pistola entrega su vida pero no su bolsa, Ester dice: "A lo mejor tenía en la bolsa algo muy caro a sus sentimientos. O cree en la vida eterna o en la reencarnación".
Entre memorias y nuevos estilos

"Escoger colegio puede ser estresante para los padres", considera Lidia Olmedo. Una de las causas es saber que allí vivirán los niños buena parte de su tiempo y aprenderán nociones y actitudes que tanto pueden ayudarlos como también dañarlos. Al fin de cuentas, los maestros son humanos y, por ende, falibles.
"Ha cambiado la metodología y se han sumado nuevas tecnologías", dice Lidia. "En nuestro tiempo la enseñanza era más teórica que práctica" y "estudiábamos de memoria", agrega. "Hoy la educación es más participativa, con docentes y alumnos al mismo nivel", consigna.
Ayer estudiante escolar, hoy universitaria del Programa Educativo de Adultos Mayores, Lidia tiene claro que "la tecnología es gran aliada" en la actualidad y que siempre "la educación sirve para el avance personal y el enriquecimiento cultural".

De próceres a pedagogos

A Blanca Nieves Molina le gustaría una escuela que hablara "mucho de nuestra historia" a fin de que los chicos supieran "quiéne eran San Martín, Belgrano, los libertadores de América". Cuenta que a más de un niño les ha preguntado por ellos y "no saben".
"Empezaría por la historia argentina", afirma esta alumna del Programa Educativo de Adultos Mayores que apunta haber estudiado de memoria para los exámenes que marcaban "si se había asimilado toda la materia". 
Registra que el aprendizaje de su niñez fue "más profundo" que el desarrollado en la escuela de este siglo. A la par de esta marcación, indica que la presencia de "más pedagogos" cerca de los estudiantes es un elemento que le hubiera gustado para cuando ir a la escuela era su principal obligación.
A su etapa actual en el PEAM la valora como "el último paso de sus deseos" educativos, con profesores que "están especialmente preparados para adultos mayores y dan explicaciones claras y concisas". Blanca acota que se siente "muy bien; nunca había estado en una universidad, pero pienso seguir adelante".
De excesos y códigos

Elena Moscone toma como punto de partida un cuento de Franz Kafka en el que la desmesura en el diagnóstico causa terror a quien lo formula.
Para evitar esta consecuencia, Elena invita a "hacer cosas día a día; ocupándonos, no preocupándonos" como forma de sortear obstáculos cuando aparezcan y "no hacer conjeturas de todo tipo de aberraciones exageradas".

Amplitud modulada
Otro tema que le interesa a esta tallerista de radio en el Programa Educativo de Adultos Mayores, es el de los conceptos de códigos restringidos y elaborados, que acuñó Basil Bernstein para referir a usos expresivos familiares y su versión ampliada en la escuela.
Al respecto, Elena sostiene que su rol docente la puso en contacto con "alumnos de diversos códigos restringidos, pero eso no dificultó su aprendizaje ni la adquisición de códigos elaborados. Es más, siguieron estudiando y consiguieron excelentes resultados".
Caer, levantarse y seguir

Ana Chevarría señala que todos necesitamos ayuda y lo ilustra diciendo que "cuando nace, instintivamente el niño estira los brazos para agarrarse de algo". 
Advierte que desde entonces va notando que hace falta esfuerzo para alcanzar objetivos.
Por cierto, el denuedo no siempre basta y aparecen las frustraciones. Ante ellas, propone empeñarse, corregirse y poner lo mejor de uno "para salir adelante".
Esta mujer, que estudia en el Programa Educativo de Adultos Mayores, sabe que en la vida es inevitable caer, y que importa "levantarse y seguir".
También es consciente de que no siempre es factible lograr lo querido: "A veces uno desea ser médico u otra carrera y parece que no nos dan los recursos, solo nos quedamos con el deseo. Pero con ahínco podemos tratar de llegar a buen puerto".

Desempeño laboral
A propósito de puertos de llegada, Ana cree que "no todos están cumplen las funciones que se les otorgan; unos lo hacen por un sueldo, otros lo hacen por devoción".
Además, plantea la relevancia de que cada uno sea sincero consigo mismo y se diga: "No di para esto, pero tengo que esforzarme mucho más".
La tiza, el borrador, los cambios

Emilio López, estudiante de radio del Programa Educativo de Adultos Mayores, compara la educación formal de su niñez y adolescencia con la actual y advierte varias diferencias.
Recuerda que antes "el maestro era la máxima autoridad", a contramano del presente, cuando "los profesores ya no tienen el mismo respeto. Hoy, los alumnos son agresivos y altaneros".
Evoca tiempos idos como aquellos en los cuales "la educación era más completa" y se estructuraba en "una primaria de conocimientos básicos, una secundaria de numerosas materias y mayor conocimiento" de la que egresaban "maestros, bachilleres, peritos mercantiles y técnicos industriales para insertarse en la sociedad con trabajo o seguir en la universidas una carrera profesional".

Asume que la educación actual es "más participativa", con docentes que comparten lo que han aprendido y reciben aportes del alumnado. Distingue esta apertura de un pasado en el que "se maltrataba a los niños por no saber comprenderlos, se los aplazaba y había deserción escolar".
Percibe Emilio que uno de los cambios es que la enseñanza del siglo 21 "se basa mucho en la teoría" y que ha quedado atrás el tiempo durante el cual "el alumno estudiaba de memoria".

29/5/20

De virtudes y peligros

De virtudes y peligros

Cuando tuvo la suma del poder y logró que sus compañeros de nuevo grupo hicieran lo que les pedía, Freddie Mercury mordió el polvo. Eterno por su producción musical, mortal como cualquiera, el hombre advirtió que las disputas con los miembros de Queen -a quienes trataba como actores secundarios- eran conducentes a la brillantez. Que necesitaba de alguien que le sacara la corona.
Ha de ser difícil vivir con los pies en la tierra para quien canta como los dioses, sentirse uno más cuando claramente se es excepcional.
Pruebas abundan. Basta hacer memoria, recorrer las artes, los deportes, entre otras arenas, para advertir cuánto cuesta hacer vida de vecino que compra en la despensa al rato de ser tratado cual monarca indispensable.

6/5/20

Burbuja eterna
"El dinero nunca duerme", sostiene la segunda versión de la película Wall Street.
Apenas semanas después de convenir un recorte en el salario de sus megaestrellas, Barcelona gestiona la millonaria incorporación del delantero argentino Lautaro Martínez.
En su defensa, han de esgrimir que se trata de una inversión, no de un gasto, y que endeudarse suele ser el camino hacia la fortuna.
Con similar codicia, algunos de sus operadores pretenden que la liga española, a once fechas de su terminación, les sea adjudicada pues antes de la pandemia la lideraban con 2 puntos de ventaja.
Antes de que alguien suponga que esto es una diatriba contra el Barcelona conviene apuntar que su dirigencia ha sido poco cuidadosa, mas no está sola en estas maniobras.
El fútbol, con todo y crisis, sigue asumiendo que poner kilos de euros sobre la mesa es normal. Y no hay revolución bolchevique que acabe con esta suerte de zarismo amado por el pueblo global.

5/5/20

Noticiero y humor de cancha (1)
Recuerda El Viejo Sabio que la cancha de fútbol era un lugar donde uno se reía gracias a las ocurrencias de los hinchas, varias de las cuales eran un informativo alternativo al de los medios masivos.
"Choro de gas", "¡pagá la luz!", "seré choro pero por lo menos no me quitan las mujeres", eran algunas de las acusaciones y réplicas tribuneras en los años ochenta en el glorioso Centro Cultural Alberdi.
"Me queda el último gorrito", ofrecía un exarquero en una exitosa venta pro apoyo al club.
-Quedátelo, así te tapás los cuernos -le contestó uno y lo hizo sonreir.
"¿Cómo le dicen a éste?", preguntó Olguín, viejo simpatizante mercedario.
-Clavo de Olor -respondió el muchacho sentado a su lado.
-¡Clavo de Olor! -llamó Olguín al vendedor de praliné, quien giró y no encontró a nadie que se hiciera cargo.
-¡No compren esos maníes, son viejos! -volvió a la carga.
Esta vez, Clavo de Olor supo de quién era la voz y contestó: "No los comás si no te gustan".
La escena continuó con las risas de Olguín y su amigo, previo a comprarle pralinés al sufrido Clavo de Olor, capaz de ir una tarde con una canasta panadera, otra con una hogareña y quince días más tarde con una cajita del tamaño de las que tiene turrones de maní.
Noticiero y humor de cancha (2)
En la primera ronda, con la presencia de José Manuel de la Sota en la cancha, Alberdi derrotó 1 a 0 a Estudiantes. Mayúscula fiesta popular de un barrio peronista, por el fuste del rival y la visita del candidato.
Por la segunda rueda, local Estudiantes, pasó lo común: arbitraje discutido, jugadores de Alberdi expulsados y partido resuelto antes del final.
La barra mercedaria ocupó la tribuna que da espaldas al velódromo y varios de sus miembros bajaron los escalones para insultar de más cerca al juez de línea del sector.
Nítida, la voz de uno que era carnicero en el supermercado frente a la municipalidad:
-¡No salís vivo, hijo de p..., no salís vivo! ¡Y mirá que cuando yo prometo, cumplo!
Se lo gritó unas seis veces, al menos. La tensión, con todo, le permitió recordar favores hechos al juez de línea:
_¡Ya vas a ir a pedir marucha a precio de marotilla! ¡Cogote te voy a dar!!!!!
Como la cadena de insultos del carnicero no se cortaba, se vio una escena: el asustado asistente del referí habló con dos policías que estaban junto a él en el campo de juego.
Cuando llegaron a la tribuna, el airado hincha ya se había ido.