29/5/20

De virtudes y peligros

De virtudes y peligros

Cuando tuvo la suma del poder y logró que sus compañeros de nuevo grupo hicieran lo que les pedía, Freddie Mercury mordió el polvo. Eterno por su producción musical, mortal como cualquiera, el hombre advirtió que las disputas con los miembros de Queen -a quienes trataba como actores secundarios- eran conducentes a la brillantez. Que necesitaba de alguien que le sacara la corona.
Ha de ser difícil vivir con los pies en la tierra para quien canta como los dioses, sentirse uno más cuando claramente se es excepcional.
Pruebas abundan. Basta hacer memoria, recorrer las artes, los deportes, entre otras arenas, para advertir cuánto cuesta hacer vida de vecino que compra en la despensa al rato de ser tratado cual monarca indispensable.