Pasos
El tiempo había pasado lo suficiente como para que la herida hubiera cerrado. Lo suficiente para quien no protagoniza la historia.
De cada uno de los pasos por ese recuerdo se llevó sensaciones diferentes. Tan diferentes que por momentos creía que un huracán caótico se lo llevaba.
De cada tramo se desprendían deseos contradictorios, potentes, perturbadores.
La impaciencia lo hizo creer varias veces que estaba todo perdido.
Ni qué hablar de los paradigmas. Hoy estaba recostado en uno, mañana en otro, al rato en un tercero, después de nuevo en el segundo. Algunos le daban bienestar; otros, culpa.
Se despertó, dejó atrás las 4 derrotas consecutivas, se persignó y fue a la cancha.
Pasa
Tu teléfono es un número que no conozco ni recuerdo.
No me pasa lo mismo con tu cara.
Tu dirección importa poco.
No me pasa lo mismo con tus pensamientos.
Tu color favorito es un misterio. Me pasa lo mismo con tus sentimientos.
¿Qué pasa?
Dijiste que a lo sumo media hora. Dijiste que de ninguna manera. Dijiste que más vale buscara en otro lado. Dijiste que la cortara. Hay diálogos que terminan como empiezan.