26/8/09

Etapas y paciencia

Tiempo al tiempo

Por Carmen Rodríguez, alumna de Comunicación Radiofónica, Programa Educativo de Adultos Mayores

Como no quise terminar el secundario, me sentía bastante menos que mis amigas que tenían un título.
No terminé porque no quise, no porque mis papis no me dieran la oportunidad, pero con el tiempo conocí a una personita que fue la que me llevó a estar en este hermoso grupo del PEAM de la Universidad Nacional de Río Cuarto. Yo dije: “¿estudiar? No, si soy una burra, a qué voy a ir”.
Pero gracias a ella me encaminé y acá estoy disfrutando del compañerismo. ¡Qué lindo! Ya con 52 años no me hallo con eso pendiente.
Ahora me veo crecer y expresarme, aunque me cuesta mucho. Sé ahora lo que puedo dar y que puedo más todavía, así que uno en la vida todos los días tiene que agradecer a Dios por las miles de oportunidades y saberlas aprovechar.