1/8/11

Clases de Lengua

Admiración
-¡Viva el general Perón!
-¡¿Cómo?!
-Usted pidió una frase con signos de admiración usando la función expresiva.
-Sí, pero ya empezó la veda política.

Las aguas suben turbias
“¡Al que le quepa el sayo, que se lo ponga nomás!”. Antonio agregó “nomás” al dicho y para que no quedaran dudas de su énfasis cerró la carta con cuatro signos de admiración. Su enojo se había motivado por la rotura de un caño que inundó de agua –es un decir- a casi ochenta viviendas. Esto probaba que “en algunas localidades, a los altos cargos llegan bajos intelectos que se ahogan en un vaso de agua mientras sus vecinos se ahogan en un mar de desperdicios que sin duda merecen otros”.

Eufemismo
“Victoria es buena como amiga, pero como compañera de trabajo es un eufemismo”, redactó Verónica ante la solicitud de la profesora: “Elige una persona, compara dos de sus dimensiones y aplica la noción de eufemismo”.

Apelativo
“Si no te gusta lo que escuchás, trabajá para merecer otra cosa”, puso Andrés en el práctico de función apelativa.