5/2/14

Creencias tenebrosas
Una persona suele actuar en función de lo que cree y conforme a sus hábitos. Hay quienes sienten que determinadas situaciones requieren de una ayuda externa o superior y entonces usan cintas rojas, pisan primero con el pie derecho, se persignan, rezan. Para algunos, lo que abunda no daña, base sobre la cual mezclan cábalas con un padrenuestro.
Si por años alguien se ha acostumbrado a resolver problemas mediante violencia, es probable que a eso tienda por defecto, máxime si así ha logrado objetivos. Es el caso de quienes de inmediato insultan ni bien reciben un bocinazo, tiran el auto encima o sacan una pistola.
En la serie "Escobar, el patrón del mal", una escena muestra cabalmente hasta qué punto la rutina en la acción y las creencias definen el procedimiento ante un momento límite. Un atentado fue perpetrado contra el edificio donde viven Pablo Escobar y su familia. Su hija sufre heridas y está en el quirófano. El capo narco ingresa a punta de pistola, les pide a los médicos y asistentes que se bajen el barbijo para verles bien las caras y les avisa que si la niña muere, él los matará. Besa a la creatura y se va.
Adolf Hitler creía que a la perfección se llegaba matando a los que rotulaba imperfectos y a través de los años quitó la vida a millones de seres humanos. Gente mucho menos famosa, ajena a los crímenes, también se ha conducido en función de creencias y rutinas.
¿Cuáles son las nuestras y qué impacto tienen?