Amor, jardín espinoso
"El ruiseñor y la rosa", delicia de Oscar Wilde, revela cuán poco
puede saber quien cree saber mucho. Un joven enamorado, condición en la
cual la ignorancia se enseñorea, lamenta no tener la rosa roja que le
solicita una mujer para bailar con él hasta el amanecer: "He leído todo
lo que los hombres sabios han escrito, y son míos todos los secretos de
la filosofía, sin embargo soy desdichado por no tener una rosa roja".
El muchacho conocía tanto de algunas ciencias y tan poco de otras que
supuso que con rosa roja y todo habría de conquistar a una mujer que
formula un pedido virtualmente imposible de satisfacer.