Sombras chinescas
Había fiesta en el viejo Industrial (ENET Nº 1
"Ambrosio Olmos) cuando se cortaba la luz. Más allá de la sospecha de si
sucedía por problemas externos o por estudiantes que sabían cómo dejar
el colegio a oscuras, lo cierto es que ni bien pasaba se sentía un
estallido de júbilo similar a la salida a la cancha de un equipo de
fútbol que está por ser campeón. Los gritos se oían desde tres o cuatro
cuadras.
Si se estimaba que el corte iba para largo, en unos
minutos los alumnos eran autorizados a retirarse. Entre tanto, en una de
las aulas, José empezaba con las sombras chinescas. Primero eran
conejos y palomas, después... qué importa el después. Basta con decir
que cuarto año segunda división se reía de lo lindo.