8/11/10

Soliloquios sedientos de material existencia

Por Fabián González, estudiante de Periodismo, Fundación Cervantes

Soliloquios sedientos de material existencia

hambre de ser algo allá afuera
y transformar,
escapar del abstracto escenario de mi cabeza.

Marionetas deformes que teje la mente,
como telarañas sinuosas
ingentes fantasmas,
que rondan la gris materia del subconsciente.

Maquinal bestia que no duerme…
rugido en la sempiterna noche.
Peligrosa micción, derroche de sueños
volátiles, por los canales oscuros de la mente.


En el deceso de la cordura me acorde de mi musa…
Por Fabíán González

Y en el senil
Deceso de la cordura,
Me acordé de tus besos
Y sentí caer la lluvia.

Los espejos me rodearon
Y pude verte
Reflejada en cada uno de ellos,
Mi musa preferida.

Como un himno
Solemne a tus encantos,
Los ángeles lloraban,
Y yo alegre, besando la lluvia.

 
El comensal
Del mismo autor

Un beso que resbala
por el filo de la copa,
y una mirada tímida, tonta,
arrebolada
se desliza en mi camisa
hasta los cubiertos de plata...

El comensal se acurruca
en un rincón de la mesa,
las manos tiesas,
calladas...
Mira el postre de tu cuerpo
en posición descarada...