9/5/12


Discriminación, producto muy demandado

Elva Colli, alumna del Programa Educativo de Adultos Mayores de la Universidad Nacional de Río Cuarto, invita a mirar al otro con amor.

Quienes discriminan dan un trato inferior a los derechos y las consideraciones sociales de las personas, organizaciones y estados.
Hacen esta diferencia ya sea por el color de la piel, etnia, sexo, cultura, religión o ideología.
Los individuos que discriminan tienen una visión distorsionada de la esencia del hombre y creen estar en un escalón más arriba que otros grupos, suponen que de esa “Altura” pueden juzgar al resto. Muchas veces este rechazo se manifiesta en miradas odiosas o con la falta de aceptación en lugares públicos trabajos o escuelas, actos que menoscaban a las personas rechazadas.
Los afectados en la mayoría son individuos pertenecientes a las llamadas minorías. Son pequeños grupos.
Dentro de una sociedad, otros son grupos mayores, también entran en la discriminación.
Aquellos que optan por estos actos encuentran muchas razones para hacerlo.
Son personas a las que les agrada la violencia.

El prejuicio a ciertas comunidades hace que las personas que las integran sean consideradas negativamente antes de ser conocidas. Son generalizadas y rechazadas. La intolerancia, el rechazo y la ignorancia en la mayoría de los casos son determinantes para el nacimiento de conductas discriminatorias.
Las creencias populares pueden convertirse en propulsoras del odio. Los judíos son avaros, los gitanos ladrones, los coreanos sucios a igual que los chinos, el que tiene la tez trigueña es cabecita, los bolivianos son inmigrantes ilegales o bolitas.
Estos ejemplos son crueles e injustos de nuestra sociedad.
Por color, la raza negra es una de las más castigadas desde los periodos coloniales, fueron víctimas de la esclavitud.
Los nativos americanos tras lo que llamamos "conquista"… fueron tratados como animales, civilizaciones exterminadas por falta de comprensión de—los llamados civilizados europeos.
En pleno siglo 21 la discriminación continúa.

Las personas discapacitadas son las más afectadas en nuestro país por la discriminación. Para ellos es difícil o imposible conseguir trabajo, obtener una buena atención medica para el problema de cada uno ,ya que todos requieren un tratamiento distinto, otra dificultad es conseguir instituciones educativas acordes a sus necesidades y recursos económicos
Ya se sabe que los que tienen una buena posición no tienen por que preocuparse: el señor dinero es un buen caballero.
Los que dependen de instituciones publicas deambulan por distintos lugares para poder mejorar su salud -el Estado no brinda el respaldo adecuado, aún hay muchas cosas que corregir-.
A los que tienen discapacidad física y utilizan sillas de ruedas o bastones les es muy difícil si no imposible circular por la vía pública. En la mayoría  de los barrios tienen que circular por la calle no solo ellos, también por falta de veredas otros peatones lo tienen que hacer, con el peligro que esto representa para la vida.
En el centro de nuestra ciudad hace poco tiempo se están realizando rampas en las esquinas de las veredas. Las discapacidades existen  no solo en el centro, en todos los barrios  también viven personas que se sienten discriminadas. Seamos solidarios.

No a la discriminación
La raza humana puede ser comparada con una paleta de colores. Todos diferentes, cada  uno con una cualidad especial, algo que lo hace bello. Algún que otro parecido pero, al final distintos.
Los hombres y las mujeres somos iguales a los colores, todos  distintos pero todos, al fin y al cabo, humanos.