3/4/17

Todos somos Argentina Todos somos América Latina
Siendo estudiante de la Universidad Nacional de Córdoba, durante estos seis años he venido trabajando en pos de la educación pública de calidad, como así también en defensa de la democracia y las instituciones de nuestra Universidad. Una Universidad pública en la cual podemos estudiar de manera no arancelada gracias al aporte de la sociedad toda, siendo ello un beneficio que hace nacer en nosotros la responsabilidad de retribuir en la medida en que nos sea posible. Desempeñándome como Consiliaria Titular por el Claustro Estudiantil, de nuestro Honorable Consejo Superior, siento la necesidad de reflexionar un poco y expresarme sobre ciertos sucesos recientes. En el día de ayer, en nuestro país conmemoramos el Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas. Es un día que nos lleva a detener un segundo, huir de la rutina, y ponernos a reflexionar un poco sobre nuestra historia y nuestro presente, sobre nuestro entorno y nuestros alrededores, sobre nuestro país, nuestra región y el mundo. 
En los últimos días, en América Latina hemos presenciado dos abruptos ataques al orden democrático, constitucional e institucional: el día viernes amanecimos con el Tribunal Supremo de Venezuela informando que asumiría por completo la responsabilidad de las competencias parlamentarias, y, el sábado, con un Paraguay desbordado, en donde sectores políticos y de poder se adueñan de la Constitución Nacional para hacer de ella lo que su discrecionalidad y arbitrariedad les indiquen, seguido por un violento ingreso a la sede de uno de los partidos políticos en boga y asesinato a quemarropa de un joven que no hacía más que comprometerse y luchar por sus ideales. Sumado a ello, nos encontramos con una Bolivia en donde ya se ignora hasta las votaciones populares, en donde el poder enceguece a los gobernantes y la independencia de los poderes del Estado es cosa pasada, con una gran represión a los medios de comunicación, y una educación parcializada, con currículum oculto, es decir, adoctrinamiento silencioso. Este panorama de caos, anomia y absoluta arbitrariedad es el que resulta de un desacato a la Constitución Nacional, a las instituciones democráticas y a las limitaciones de los poderes. 
En día sábado, en nuestro país, se llevó a cabo una movilización en las calles, marchando con banderas de nuestra Patria, en defensa del orden democrático, conscientes de las heridas que el desorden nos ha dejado y que cuestan sanar. Por eso hoy, reflexionando sobre la importancia de cuidar nuestras instituciones, nos damos cuenta de que velar por el cumplimiento del orden establecido es una tarea que entre todos debemos ir afianzando, para recobrar las fuerzas de nuestras democracias, que tanta sangre y sudor nos ha costado alcanzar a lo largo de la historia...

Sofia Mola, consiliaria titular estudiantil, Universidad Nacional de Córdoba