Esta vez no es por los goles que ya van a venir, sino por la puerta que abre el geólogo Guillermo Sagripanti a pensar en los riesgos de no asumir eventualidades. Entrevistado por Nelson Nusbaum, sostiene que Río Cuarto ejerce una "negación sísmica", derecho de dudosos beneficios.
"No pensar", recomendaba, mientras comía una empanada, el personaje de Luis Brandoni en Esperando la Carroza. Estaba convencido de que era el camino para no entristecerse por la pobreza que padecían sus hermanas, entre ellas la que, luego de su incursión, solo tenía dos empanadas para compartir con su hijo en el almuerzo.
Vivir en Río Cuarto sin pensar en un terremoto es más cómodo que ubicar de reojo cada cinco minutos dónde está la puerta más cercana.
Ahora bien, no es necesario pasar de la indiferencia a la fijación para tomar medidas sobre un tema.
¿Habrá sido por miedo a obsesionarnos que durante décadas nos hemos negado a pensar que aprender y aprobar son términos distintos, y que enseñar y consentir también lo son?
La "negación sísmica" de la cual alerta Sagripanti se replica en múltiples temas. En "Cuéntame cómo pasó", novela de la TV Pública situada en los 1970, los padres de la joven interpretada por Candela Vetrano asumen que ella "no es de las que se dejan pegar", incluso cuando le ven un hematoma cerca del ojo izquierdo.
No son los únicos que se niegan a aceptar lo que sucede. Ella cree, luego de dos ataques, que "El Gringo cambió" y vuelve a subir al tren fantasma.
La profesora Isabel Videla alimentaba las clases de Historia del Industrial con palabras que iban más allá del libro de cátedra. Corría 1988 cuando planteaba algo cercano a "¿por qué no buscan un trabajo más digno?" como pregunta a tantas mujeres que ocupan páginas de revistas sin mayor gasto en vestuario ni en vocabulario.
Casi treinta años después -¿consecuencia de otra negación a pensar lo que hacemos como sociedad?- se está tornando costumbre que para dar el pronóstico meteorológico en TV ya no es necesario estudiar; alcanza con unas curvas propias del cruce cordillerano.