Alguien llama
Un joven y una adolescente unidos para configurar cuentos que golpean a nuestra puerta.
La piedra depresiva
Por Martín Búfali, estudiante de Periodismo, Fundación Cervantes.
Había una vez una piedra que se había aburrido de serlo. Que renegaba cada amanecer por tener que estar tan quieta, tan inerte. Sintió pena por ella misma, solo un viento fuerte o un torrencial podrían llevarla lejos, a otro lugar.
Cansada del mismo paisaje que pesaba en su duro ser aquella mañana decidió irse, lejos. Pronto entendió que era una piedra, que no podía decidir por ella misma, y envidió a quines sí podían hacerlo, sabía de los humanos, raros seres que a veces parecían tan estancados como ella, con la mínima diferencia de que ellos sí podían hacer algo por cambiarlo.
El amor en estos tiempos
Por Julieta Gigena, alumna de sexto año, IPEM 252 Río de los Sauces.
Nota del editor: el texto es el producto de una tarea en la cual había que emplear términos poco comunes. El resultado fue diez.
Cuenta la historia que un día, cuatro dioses del amor desataban una controversia buscando el porqué a que muchas personas que se amaban no podían o decidían estar juntas.
Himero y Milda sentían recelo de que sus pociones ya no daban resultado, había algo que estaba saliendo mal. Por otro lado Eros y Venus, que a veces se llevaban mal, en este caso estaban de acuerdo en que es duro aprender a amar, y que no era por cuestión de maldad. A estos dos últimos dioses se los conocía por la virulencia en sus discursos.
Seguía la discusión y llegaron a la conclusión de que una de las razones por las cuales las personas deciden no estar juntas es la actitud de revanchismo que enfrenta a hombres y mujeres o de igual sexo. Himero, airado por no encontrarle solución al problema, se retiró sin dar explicaciones. Entonces Milda, una diosa para nada introvertida, se acercó a él para tranquilizarlo.
Himero, una vez desenfadado gracias a Milda y su afable actitud, volvió a encontrarse con los otros dioses mostrándose muy obsequioso.
Eros, adoptando una posición de dirigente, comenzó a tratar el tema de la infidelidad en las parejas. El pensaba que solo una persona que se creía ladina y taimada podía hacer esas cosas. Entonces los cuatro buscaban la forma de precaver esta situacion tan desagradable que hace sentir a las personas inferiores, tristes, con la autoestima muy baja. Hasta llegan a creer que después de eso es imposible exteriorizar sus sentimientos sin ser lastimados otra vez, les cuesta muchísimo volver a confiar y también tienden a soliviantar a otras personas.
Los dioses no podían entender cómo es que alguien podía desentrañar de los brazos a otra persona la cual está en una relacion o comprometida. Se dieron cuenta de que hoy en día, una miríada de parejas se eran infieles y era una gran diáspora por todo el mundo.
Luego de una larga charla, crearon una poción. Se trataba de que una vez que la persona esté enamorada de otra, nunca volverá ni podrá fijarse en alguien más que no fuera la primera. De esta forma terminaron dando una buena solución.