20/3/13

Fulerías
Hay acciones hechas durante una dictadura observables también en democracia. ¡¿Cómo?!
Para explicar desapariciones y muertes de las que nada sabían, cientos de chismosos que abusan de la gratuidad del habla apelaron en la Argentina al "por algo será". Lejos de la prudencia, se hicieron oír aunque nada de certero, inteligente, creativo o piadoso tuvieran para compartir. Como si su lema fuese "difamar es mejor que callar", tomaron la palabra.
En los días de actual democracia, la misma actitud pusieron de manifiesto quienes acusaron sin pruebas al entonces padre Jorge Bergoglio de haber entregado a la tortura en los 1970s a dos sacerdotes. Bajo la premisa de "callar es mejor que reparar", nada pronuncian después de que el propio Francisco Calics, uno de esos curas católicos, negara el hecho.
El mismo día, 20 de marzo de 2013, los diarios informan que el árbitro de fútbol Pablo Lunati está en la mira de la AFIP pues, sospechan, su nivel de vida no condice con sus ingresos. Basta esto para que decenas de lectores lo transformen en un delincuente en los comentarios al pie de las noticias de los periódicos en Internet. Lo linchan sin tocarlo, lo patean desde un teclado, lo escupen tras un monitor... sin saber si es cierto lo que esgrimen.
Las diatribas destruyen sin descanso en dictadura y democracia.

18/3/13

Tiempo de perlas
G. K. Chesterton fue un notable escritor de cuentos y ensayos, con apego por la discusión de ideas, además de valentía y sapiencia para presentarlas. A modo de ejemplo, esta frase relativa a cómo manejar el reloj de nuestro trabajo: "Si empezamos a hacerlo rápido, todavía tenemos tiempo de hacerlo lentamente".
Cualquiera a quien se le haya quemado una salsa hecha a los apurones sabe interpretar la frase. Cualquiera que haya leído las historias de boxeadores que tuvieron que bajar kilos en horas de baño sauna previo a una pelea naturalmente perdida en minutos, también comprende.
Lo entiende cualquiera que haya perdido tiempo.
La expresion de Chesterton tiene puntos de contacto con la de Charly García en la canción Seminare: "Vas aquí, vas allá, pero nunca te encontrarás al escaparte".

Mientras escuchás Seminare podés saborear de esta reflexión de Chesterton acerca de dualidades: "Todos se indignan si nuestra armada es débil, incluyendo la gente que estaría aun más indignada si fuese fuerte".
Alejandro Lerner lo canta bellamente en Todo a Pulmón cuando considera que su ideología es "tan humana como la contradicción".


Océano generacional
El joven Benjamin, genialmente interpretado por Dustin Hoffman, es El Graduado de la película. Después de recibirse con excelentes calificaciones, es mostrado por sus padres a sus amigos cual animal en la exposición rural.
En diálogo con la hija de la señora Robinson, le confía lo que piensa de los adultos que lo rodean:
"Es como si jugara a algo cuyo reglamento no tiene sentido para mí. Está dictado por personas equivocadas. No, mucho más concreto aun: por quienes no debieran".

 

11/3/13

Distintos poderes 
A un boxeador pluma que cae por el golpe de un peso pesado mal puede acusárselo de cobarde o de mandíbula floja; sencillamente no hay equivalencia entre ambos.
Si se considera que a la par de la escuela existen numerosos agentes de socialización (familia, TV, Internet, radio, diarios, amigos, vecinos, dirigentes, entre otros), responsabilizarla por los fracasos es como culpar del gol recibido al compañero que perdió la pelota a 70 metros del arco propio.
Guillermo Jaim Etcheverry, autor de La Tragedia Educativa, expresa con suma claridad el valor siempre relativo de lo impartido en los colegios entre tantas fuentes de tan distintos aprendizajes para niños y adolescentes: "Si la sociedad deshace prolijamente lo que pretende que la escuela construya, no puede esperarse que la educación represente una gran diferencia". Por eso, "una escuela que se afirme en sus valores tradicionales está llamada a desempeñar un papel social revolucionario: mostrar a las nuevas generaciones una alternativa a la superficialidad que, como una avalancha incontenible, se introduce a cada instante en sus vidas; proporcionarles los reparos que les permitan reaccionar frente a esta invasión, orientarlos hacia lo que aún no saben que son capaces de hacer y, sobre todo, estimularlos a pensar".
Condenados
"La justicia del infierno es puramente realista, y se preocupa solo por los resultados", afirma Clives Staples Lewis en Screwtape Letters.
La frase, que ojalá leyeran quienes comentan partidos de fútbol sin verlos, representa la crueldad del exitismo: alguien vale según cómo le vaya, no de acuerdo con la manera en que se preparó.
Otras de las máximas del lacayo del demonio que le enseña al recién llegado cómo hacer caer a la gente en la tentación son bien cercanas:
-La fatiga hace que las mujeres hablen más y que los hombres hablen menos. De esto se puede generar mucho secreto resentimiento, incluso entre amantes.
-No es la fatiga simplemente como tal lo que produce la ira, sino las demandas inesperadas sobre un hombre ya cansado.
-Las supersticiones pueden sembrar cobardía en un hombre: pasará esto, consecuentemente lo otro, que causará A, después B, etc. Si el hombre no se da cuenta de que todo eso es pura superstición, entonces permitirá que todos esos miedos permanezcan vivos y se hagan más fuertes.
-Nos hemos dado maña para que el lenguaje humano sea de aspecto borroso; lo que sería un soborno en la profesión de alguien es una propina o un regalo en la de quien lo ejecuta.
-Siempre tenés que tratar de hacer que el paciente abandone a la gente o la comida o los libros que realmente le gustan, en favor de "la mejor" gente, la comida "buena", los libros "importantes".
-El camino más seguro al infierno es el gradual -la pendiente suave, blanda, sin giros repentinos, sin mojones, sin letreros.
La última de las sugerencias arrima unas palabras de Alejandro Dolina en sus Crónicas del Angel Gris respecto de la eficacia de las tentaciones enmascaradas.
"Creo que hoy -como entonces- los demonios andan cerca. Ya no tienen, para nuestra desgracia, el horrible aspecto que antaño daba una cierta lealtad a su malevolencia. Ahora se nos aparecen amables y sonrientes, cuando no angelicales. 
Es difícil, muy difícil, reconocer al diablo, adivinar de qué modo hemos firmado e imaginar qué clase de infierno nos espera.
Me gustaría pensar que las almas puras alcanzan a percibir unas pálidas señales. Y así como muchos pactan sin saberlo, otros, sin saberlo, no pactan.
El cielo nos proteja de los demonios, de sus empleados, de sus víctimas y de los malvados que viven convencidos de su bondad".

Líneas de cobardía
Screwtape Letters es un libro en el cual C. S. Lewis propone buenas formas de vivir. Lo genial es la estrategia que utiliza: nada de consejos, de listas, de prohibición de tales o cuales acciones; lo logra mediante un empleado del infierno que alecciona a un recién llegado sobre cómo tentar almas. En el camino refiere a diversos conceptos de la vida humana. Ejemplo:
Es posible "perder tanto como ganar haciendo de tu hombre un cobarde; ¡él puede aprender demasiado sobre sí mismo! Por supuesto, siempre existe la chance no de anestesiar la vergüenza sino de agravarla y producir desesperación (...) La desesperación es un pecado más grande que cualquiera de los pecados que la provocan".
O sea que yapar con desesperación la cobardía o cualquier otra falta de las que se supone causan bastante malestar es una mala idea.
Antonio Cencini, doctor en psicología y sacerdote católico, apunta en otro libro, Vivir Reconciliados, lo que felizmente muchos ya saben: arrepentirse es tan bueno como dañina es la culpa.
De regreso a Lewis, alguien puede sospechar que exagera -difícilmente que confunde el blanco con el negro- cuando sostiene que "la cobardía es puramente dolorosa -horrible de anticipar, horrible de sentir, horrible de recordar".
Famosos prejuicios
"Hazte la fama y échate a dormir" es una frase que remite al predominio que en ocasiones tiene la imagen sobre los hechos. Marca cómo es posible sacarle provecho -o sufrir por ella- a una condición que alguna vez nos representó.
Ligada a la sentencia, esta otra: "Solo a los ricos se les presta". En diálogo con Fernando Sorrentino, Jorge Luis Borges la aplica a Juan Muraña, famoso cuchillero. Explica que "casi todas las anécdotas de guapos que se cuentan, o mejor dicho que se contaban, por aquel barrio se las atribuían a él".
¿Por qué en caso de duda se nombraba a Muraña? Porque era habitual que resolviera conflictos cuchillo en mano.
El pasado cruza por la puerta de los prejuicios y, aunque ya no tenga que ver con la persona cuestionada, se hace presente en la opinión de quien piensa que la fama es una verdad inalterable.

6/3/13



Marta en el avión
Por Martín Bufali

Nervios. Le salían por todas partes del cuerpo, desde las llagas en la boca hasta el sarpullido en las piernas.
Marta preparó su bolso, y en él, pastillas para dormir. De nada servía la promesa a su hijo recién egresado -en la Franche Comté-  de superar el miedo a las alturas. 
La azafata la observó y consideró que esa mujer no estaba bien, la acompañó a un asiento de clase alta y le ofreció algo para tomar. 
Agarró ese vaso de whisky como si fuera el último de su vida.
Eran cuatro: dos de emergencia a bordo, la azafata y un joven, tratando de bajar el cuerpo del avión y buscando el número de algún familiar que la fuera a buscar. Cualquiera pensaría en el glamour de un velorio a metros de la Torre Eiffel.

Misionero de tribuna
Su antebrazo derecho se mueve hacia delante y hacia atrás. Solo descansa quince minutos o cuando tiene que hacerse visera por el sol que pega de frente.
La voz se escucha incesante, capaz de empalmar un grito de aliento con un insulto.
Quien lo contempla entre las banderas, casi exactamente perpendicular a la línea media, se admira de su tenacidad. No le importan las derrotas, los empates rivales sobre la hora, los partidos de verano a las cinco de la tarde, ni los días lluviosos y fríos, como contra San Martín de San Juan en la B Nacional 2008/09.
Ahí está Ricardo, el tipo al que le das más de 45. Canoso por los años y el fútbol, va a la cancha de vaquero azul y remera de Los Andes. Si te fijás, su uniforme tiene los colores de los granaderos. Y si lo conocés, sabés que él también considera sagrada su misión.