Animal
A partir de un práctico de Lengua Castellana en el que había que utilizar en distintos sentidos palabras como mesada, chorizo, chancho, loro, foca y asado, Agustín Villarreal (IPEM 252 de Río de los Sauces) se las compuso para escribir esto:
En la punta de la mesada El gordo chorizo tomando mates; le decían así porque siempre estaba lleno de grasa debido a su trabajo en el taller, además su relación con la comida era muy cercana, por eso también recibía otros apodos como chancho negro o simplemente el chancho.
Ramón, su nombre de pila, no tenía esposa e hijos, pero sentía una gran debilidad por los animales. En su casa convivían con él 4 perros, 2 gatos, 3 hamsters y 5 tortugas, además del centenar de ratas que habitaban su casa. Debido a esto Ramón no era muy querido en el barrio, pero a él no le importaba eso, aunque tenía un loro de vecina que estaba todo el día quejándose de todo, hablaba y hablaba y hablaba, pero nunca algo coherente sino meras injurias. Gracias a que Ramón no tenía un carácter fuerte, jamás tuvo un enfrentamiento con esa mujer.
Trabajando como siempre en su taller, un día sintió el ruido de un auto que frenó de golpe, seguido del llanto de un perro que al parecer era suyo. De prisa fue a socorrerlo pero era demasiado tarde, el perro yacía muerto en el asfalto. Fue uno de los peores días de su vida. Se sentía destrozado y se echaba la culpa por dejar la puerta de reja abierta. Luego de enterrar al pobre perro se fue a acostar temprano, apagó la luz de su habitación y se durmió.
Es cierto que no tenía esposa e hijos, pero tenía un sobrino muy leal que toda la vida lo acompañó y mucho más en ese momento. Al enterarse de lo que le pasó a Román se le ocurrió una idea, ya que su tío era tan amante de los animales le regaló una entrada para el zoológico más famoso de la ciudad. Al ver esto, su tío se llenó de alegría y le estuvo muy agradecido. Así al día siguiente se preparó completamente para ir a visitar ese magnífico lugar, donde estaban todos sus animales favoritos como el león, su predilecto.
Lo primero que vio al ingresar al zoológico fue a una foca acostada en su cama que se encontraba a un costado de la pileta. Estaba muy pero muy emocionado, pero supo que estaría asado si alimentaba a los monos puesto que había un gigantesco cartel que decía "prohibido alimentar animales" y al lado se encontraba un guardia. Ramón vio muchísimos animales, como un puma, la jirafa, un hipopótamo, entre otros. Gracias a esto logró aliviar el dolor de la pérdida de su perro.
Nota al pie: el mérito del alumno de sexto año aumenta pues el ejercicio era redactar bajo condicionamientos, entre ellos que las palabras fueran en el orden dictado en clase y en números específicos de línea.