26/12/15

Enfoques vitales
Una víctima de la bomba atómica sentía pena por sí mismo pues estaba postrado e "inútil". Takashi Nagai, que también sufría por la radiación, le envió una carta con el dibujo de la cola de un cerdo. Le escribió al pie: "Aunque ambos estamos enfermos por la radiación, no nos retiremos de la vida, aun si estamos detrás en todo, ¡como la cola del cerdo! Incluso la cola tiene su función". Tiempo después, el hombre le contestó: "Con la ayuda de dos perros y un carro me estoy recuperando, esforzándome por cumplir mi parte de cola de cerdo en la vida, gracias a su carta".

Extracto de "Una canción por Nagasaki". Sugerente en cuanto a cómo leer lo que nos pasa.