Deplorable, Charlie Hebdo
¿Corresponde
reírse de cualquier tema? La pregunta es retórica, para algunos huelga
responderla con un "No" y para otros, entre ellos los hacedores de la
revista Charlie Hebdo, se contesta indudablemente diciendo "Sí".
En
nombre de la libertad de expresión, humillan credos distintos y
refieren a los muertos y heridos del terremoto en Italia como "fideos
con salsa" y "lasaña" para aludir a las personas atrapadas entre paredes
venidas abajo. Y como si la enunciación de una supuesta verdad limpiara
sus culpas agregan: "No fue Charlie Hebdo sino la mafia la que
construyó sus casas". En síntesis: no se quejen de la burla atroz,
apunten su malestar a quienes edificaron precariamente.
El
argumento es canalla y estúpido. Avala, por ejemplo, reírse de alguien a
quien le robaron con la premisa: "No te enojes conmigo pues no soy el
ladrón".
Demasiado
cinismo para revestirlo de libertad de expresión. ¿Esta misma gente
habría reído si alguien hubiera satirizado el salvaje atentado de un
comando de ISIS que costó la vida de varios trabajadores de Charlie
Hebdo? ¿Hubieran celebrado un texto que se mofara de su profundo dolor?
¿Habrían festejado la ocurrencia de alguien de comparar sus muertos con
un plato de pastas?
¿Para esto es la libertad? Otra pregunta retórica.