5/11/18

¿Y después?
"Mandá timba al 2020", "0800 chisme", "Elfondodeltarro.com" son potenciales nombres de sitios y líneas telefónicas representativas de varios programas de radio y televisión.
Así como a los bebés se les hace el juego de la cuchara- avioncito para que tomen remedios, a emisiones vacías de contenido se las arropa con voces dulces, sugerentes, moduladas. Es un recurso y se entiende: la radio es un medio que llega a través del sonido, básicamente, al margen de agregados visuales como las transmisiones en vivo por Facebook u otro canal. Además, en una cultura que se lleva mal con el silencio, un fondo agradable, que no sea disruptivo de una labor, cotiza alto por vano que sea lo que se dice. En efecto, locutores calificados son capaces de hacer sonar bien hasta la letra chica de un contrato de telefonía celular. La forma, lograda, suele imponerse al contenido.
¿Qué pasa cuando el esquema va al aula? Una maestra y un profesor acaso llenen el tiempo de clase sin aburrir... ni enseñar.
¿Cuál docente prefiere un padre para su hijo? ¿Al que le habla de la división con dulce voz sin conseguir que el niño entienda o a uno que suena sin brillo pero consigue enseñarle a dividir?
Julieta García recordaba a un profesor de Pedagogía del que tiene presentes muchas anécdotas sabrosamente contadas y ricos mates amargos, si bien admite que casi todo lo que incorporó de la materia fue gracias a su ayudante de cátedra, la silenciosa Sofía en la que casi nadie se fijaba.
Adrián Ramírez no olvida que más de un profe-piola lo instó a "prenderle velas a San Google y quemar la memoria", mientras otro le explicaba con fundamentos neurobiológicos la importancia de intentar la recordación de nombres, fechas, lugares, diálogos, formaciones, horarios, teléfonos, etc. Al rato, se acordó de "La sociedad de los trabajos difíciles", texto a cuyo través Alejandro Dolina realza el valor del esfuerzo, del empeño, del interés en aquello que no paga con la celeridad de una expendedora de café.
Con la excusa de hablar de esto -le importaba acercarse a ver si se ponían de novios- fue que Adrián invitó a Julieta a hacer el deber de Radio 1.
La profesora Noemí Sanguinetti les había pedido analogías entre la radio y la educación.
Quedaron en que un profesor que desprecia el uso de la memoria dado que existe Google equivale a un locutor de radio que desestima el ejercicio físico a partir de la invención del auto, el colectivo y la moto.
Que un docente que hace pasar rápido el tiempo de clase a fuerza de un discurso ameno desligado de la materia está cerca de quien entretiene con flores artificiales, sin cultivo.