8/7/12

La belleza y el trasfondo

Algunos folletos turísticos señalan que el castillo de Warwick, en Inglaterra, fue construido por William el Conquistador en 1068 en el lugar de un fuerte preexistente. Claro que esto es una simplificación: nadie por sí solo puede realizar semejante obra, de modo que la gratitud ante tanta belleza va tanto para los que idearon, los que planearon, los que dirigieron y los que transportaron manualmente las rocas que amurallaron al Duque de Warwick por siglos.

Los interiores son una muestra acabada de los diferentes estilos de vida de quienes allí moraban, de los malolientes espacios donde se forjaba el hierro para hacer cascos, armas y herraduras a las alcobas donde descansaban los poderosos.
A cuento de la disparidad en los estilos de vida, una de las paredes tiene colgada una lista de reglas que debía seguir la servidumbre. Entre otras:
-No decir "buen día" salvo que fuera como respuesta a los superiores, tres pasos detrás de los cuales debían caminar.
-Mirar para otro lado si una autoridad pasaba imprevistamente por el lugar.
-Si alguna de las mujeres se permitía corresponder la cortesía de un hombre, en el acto se la despedía. ¿Se acuerdan del personaje de Anthony Hopkins en "Lo que Queda del Día?". Se había tomado tan en serio lo de ser servidor de un poderoso que se le fue la vida sin confesarle a la empleada encarnada por Emma Thompson lo mucho que de ella gustaba. Esto sin contar que continúa trabajando como si nada al enterarse de que su propio padre había muerto.
Lo que se dice una sumisión absoluta al trabajo y a los amos.