26/9/12



Soñá que podés

Sabrina Morales, estudiante del IPEM 252 de Río de los Sauces, hizo el práctico relativo a perseverancia y sueños. Narra como para creerle. 

La perseverancia es la receta perfecta para alcanzar sueños y puede adquirirse con disciplina cuando aprendemos a combinar fuerza de voluntad, motivación y fe. Esta es una de las mejores formas de aplicar, practicar y desarrollar la capacidad para lograr todos nuestros sueños.
Esta es una bella historia sobre el cumplimiento de los sueños.
            Todo comenzó cuando Sebastian, un chico de solo 16 años, empezaba su vida laboral en una carnicería de la localidad. Su patrón Roberto, de 55 años, lo empleo porque otra gente se lo había recomendado.
            La relación era perfecta entre ellos, había un solo problema: Sebastian todavía estaba cursando su escuela secundaria, claro que no quería dejar de trabajar porque necesitaba el dinero para ayudar a su familia. Además, sus padres no querian que abandonara sus estudios ya que es uno de los objetivos que hay que superar en la vida.
Unos días después de no haber asistido a su empleo, cae el patrón a su casa a preguntar por él:
-Sebastian, ¿Por qué no has ido a trabajar estos días?
-Disculpe, patrón. Mis padres me dijeron que no puedo abandonar mis estudios.
-Mirá, yo te doy la posibilidad de que acomodes tus horarios y vayas a trabajar. Te necesito a la hora que vos puedas.
-Bueno, voy a ver cómo hago. Gracias por todo.
            Luego de un par de días Sebastian volvió a su laburo. Entre ellos nunca hubo problemas, se llevaban bien y así lograron pasar varios años juntos. Pero como todo llega a su fin, un día se encontraron con los pájaros volados y discutieron muy fuerte, a tal punto que Sebastian renunció. Esto pasó después de muchos años de trabajar allí.
            -Jamás podrás trabajar mejor que conmigo. 
           -Ya vas a ver que sí. Tengo muchos años de experiencia.
           -No tenés dinero suficiente para montar una carnicería como la mía y tampoco tenés gente que te ayude.
           -Voy a buscar la forma de cumplir mis sueños.
           El tiempo pasó y Seba tenía que mantener a sus hijos y mujer, entonces buscó otro trabajo.
           Después de trabajar de albañil por un tiempo, se le ocurrió pedir un préstamo en el banco para su propia carnicería. Mucha gente lo ayudó con su deseo, consiguió local y las herramientas las obtuvo muy rápido. Pasó un mes o dos y el sueño se cumplió. La gente lo quería tanto que hasta dinero le prestaron.
Por la tarde, después de la inauguración, tuvo una charla con Roberto.
           -Te felicito por tus logros. Sos una excelente persona.
           -Gracias, tuve que sacrificar muchas cosas para poder lograrlo, pero con esfuerzo todo se puede.
           -Sí, claro, es como reza el dicho: "Persevera y triunfaras".
           -Muchísimas gracias por haberme enseñado tantas cosas, porque a esto lo estoy logrando por usted también.
En la conversación llega Francisco, hijo de Sebastian, de 6 años.
           -Papá, ¿cómo hiciste todo esto?
           Sebastian y Roberto a la vez: "Con mucho esfuerzo".
           -Te quiero. Gracias por los ejemplos que me dejás para mi futuro. Sos un gran padre. El mejor del mundo.
           -Comprendí que no solo los sueños se pueden hacer realidad, sino que el universo nos da más de lo que somos capaces de pedirle.

25/9/12

Necio bocón

La cabeza de Ricardo Caruso Lombardi quedó al descubierto. No es que se haya quitado un peluquín o se haya sacado una gorra. Bastó con que volviera a hablar... segundos después de la vez anterior.
Las palabras suelen mostrar a cada uno como es. Chistes al margen -como en las dietas, los permitidos son saludables-, lo dicho en serio nos revela con precisión.
Después de desubicarse, una persona humilde se disculpa. Alguien soberbio, a quien le cuesta reparar aun en sus errores inmensos, encuentra siempre una excusa.
En el suplemento deportivo de La Nación se lee que para el entrenador de San Lorenzo "hay un periodista al que habría que pisar con un auto". Lejos estuvo de decir "perdón por este ataque a la libertad de prensa" (ahorró en hipocresía). Tampoco se le ocurrió lamentar su apología a la violencia. El remate de tanta zoncera fue: "Yo no di nombres de ningún periodista, así que no me hago cargo".
Con su lógica, alguien que desprecie a un colectivo debe seguir como si tal cosa. Disculpas hay que pedir cuando la agresión tiene nombre y apellido, no cuando es contra un grupo fuere étnico, religioso, profesional o de otra índole.
Los machistas de la cuadra, que gustan de la frase "las mujeres son inferiores", están de parabienes. Según Caruso, al volver a casa y ver a la patrona no tendrán que pedir perdón.
Peligro: palabras violentas y estupidez se dan la mano.


19/9/12

Dios los bendiga

Lionel Gioda vino al mundo para cumplir varios fines, entre ellos enseñar.
Decía que una buena manera de conmover era preferir las prácticas situaciones individuales a los abordajes abstractos. Así, en vez de "las consecuencias de la guerra" resulta mejor contar la historia de tres chicos que juegan al subibaja sobre un cañón al lado del cual hay dos cadáveres.
Los autores de "The Wonder Years" (Los Años Maravillosos) no lo conocieron a Gioda, pero vaya si compartieron su atinado criterio narrativo. 
Canal 9 y Canal 13 de Buenos Aires ayer, Youtube hoy permiten disfrutar de la sensibilidad de creadores, directores y protagonistas de esta serie para hablar de la vida y uno de sus escenarios principales, la familia.
El capítulo 61 expone las diferentes expectativas mutuas de hijos adolescentes y padres. El hombre despliega un mapa sobre el auto y trata de zafar del extravío. Kevin, cuya cabeza apenas llega al capó, se para en puntas de pie y pregunta: "¿Puedo ayudarte?".
Su papá responde: "Sí, podés doblar el mapa".
Ese viaje lleno de desencuentros entre Jack Arnold y Kevin, ilustrado en los cambios que cada uno hacen de la radio que sintoniza el otro, tuvo un momento en el que floreció el afecto. Fue por una goma que se pincha, como para darles el gusto a quienes asumen que la vida está repleta de paradojas. O quizás fue la prueba de que los puentes del amor a la larga unen, incluso en circunstancias indeseadas. La retrospectiva voz en off de Kevin dice: "Si en el camino de ida hablamos poco, en el de regreso no hablamos nada. Pero tal vez escuchamos más, todo lo que se decía en el silencio".

En el episodio 58, tras romper con su novia Winnie, Kevin vuelve a casa y se mete en el galponcito de las herramientas para no verse con nadie. El viejo estaba allí. Primera sensación: "¿justo ahora?" El final de la escena muestra a un chico de 14 años abrazado a su papá, que lo conoce y lo ayuda mucho más de lo que imaginaba.
La naturaleza de los vínculos y la incidencia del género en esta familia estadounidense de tiempos de la guerra de Vietnam se advierten en las formas de dirigirse al hijo más pequeño: "Kevin", "querido" y "Cabeza hueca", son los llamados de papá, mamá y el insoportable hermano Wayne.

El peso de la sociedad patriarcal sobre el rol de la mujer en el hogar también se siente. Y se admira la nobleza, la abnegación, el Amor de la madre. Después de años como ama de casa de tiempo completo, Norma Arnold intenta con un empleo como secretaria en la escuela de sus hijos. Tantos años sin escribir a máquina derivan en una prestación floja y en su despido. Le transmite a Kevin la mala nueva, toma el auto y demora su regreso a casa. "Fue el alma en pena más alegre que he visto", recuerda Kevin de su regreso: si lloró, la señora Arnold lo hizo mientras compraba el pastel favorito de su esposo y los muchachos, no cuando sonriente les avisó que ya no trabajaba en la escuela.
Gracias y más gracias a todos los hacedores de esta serie inolvidable y a quienes suben sus videos a Youtube.

18/9/12

Sombra al fin molesta

"Están los motivos y están las excusas". Cada tanto, Julieta recordaba la frase.
Más cerca de festejar un día de la madre que un día del niño, la asociaba al inolvidable monólogo final de la película "Solos en la Madrugada", en el cual el conductor del programa despedía el año radial y la dictadura de Francisco Franco en España. Asumía que con la democracia se acababa el margen para las excusas, de modo que había que buscar en uno mismo las causas de la infelicidad. "Se ha terminado eso de ser víctimas de la vida", anunciaba. El fin de la tiranía implicaba la clausura de la comodidad de hacer cargo a otros por las fallas internas. La libertad conllevaba la responsabilidad de vivir "de verdad, sin echar la culpa a nadie". Por eso resulta tentador analogar democracia y adultez, esa etapa de la vida en la que una persona no es tanto las ramas del árbol familiar como sus propias raíces.
La sombra de las excusas ya no le daba comodidad. Julieta sentía que empezaba a recibirse de mujer mayor de edad más allá del documento.

13/9/12

Espejos y parabrisas

Tramos de "El recuerdo y el olvido en el barrio de Flores", de Alejandro Dolina, fueron el comienzo de un ejercicio sobre educación y sus lazos con pasado, presente y futuro. Lo que sigue es obra de Amparo Cosio y Rosario Masoero, estudiantes de tercer año del colegio San Ignacio.

Pensamos que la mejor forma de desarrollar la educación es recordar porque nuestras memorias son parte de quienes somos y eso es nuestra identidad; si elegimos olvidar vamos a perder nuestra identidad.
También es importante recordar porque si vivimos solo en presente no entenderemos las cosas que pasan ni sus razones.
En cuanto a la educación formal, si olvidamos todo lo que hemos aprendido, perderemos una gran parte de nuestra socialización secundaria, lo que conducirá a la pérdida de habilidades. Esto también está relacionado con nuestra experiencia de vida ya que a través de la educación aprendemos y tenemos una posibilidad de cometer menos errores. Por lo tanto, no tenemos que enfocarnos únicamente en el pasado pero tampoco concentrarnos solo en el futuro.
Flores de la profesora
Pensar en florecimientos era la tarea.
"La mina de Literatura tiene fijación con el sentido figurado", adujo Adrián Ramírez sobre el origen del ejercicio.
"La mujer da estos prácticos para ahorrarse la terapia", sospechaba Julieta García.
Mauricio Peralta, contento al escuchar "Amanece en la ruta" por Fabiana Cantilo, señaló que quizás la profesora estaba cansada de sujeto, predicado, modificadores, núcleos y objetos directo e indirecto.
Alelí Escudero odiaba ese tipo de actividades; la introspección le resultaba incómoda. Lo mismo le pasaba a Lautaro Aguirre, que por su timidez ignoraba ese punto de contacto con la chica que se sentaba en la segunda mesa de la segunda fila.
Mientras disfrutaba de las voces de Marcela Morelo y Erica García en el café cercano a Tribunales, la profesora leyó frases como estas:
-Con mi mamá florecemos por razones diferentes. A lo mejor es por la edad o porque ponerse en el lugar del otro es de los florecimientos más difíciles.
-Yo florezco cuando voy a bailar y consigo bailar.
-Las derrotas de Racing me hacen florecer -en realidad, evitan que me marchite demasiado- los domingos.
La uña del pulgar derecho recorrió suavemente los labios de Marita, que soltó la birome de frente a tres expresiones:
-Hay épocas del año en las que me cuesta florecer.
-La ilusión es un fertilizante de aquellos, pero no siempre me banco la desilusión.
-Florezco cuando me salen las ecuaciones de segundo grado: las odio cuando las recibo, aunque me gustan cuando al final les gano.
Con la voz de Hilda Lizarazu de fondo, floreció en ella la adolescencia, cuando Man Ray era uno de sus grupos predilectos y Bariloche era cualquier cosa menos una de las ciudades más pobladas de Río Negro.

11/9/12



¿Educar desde el cuestionamiento?
Por Elena Moscone, estudiante del Programa Educativo de Adultos Mayores 

Veo con tristeza que el nivel educativo va bajando.  Hace algunas semanas fue entrevistado el Ministro de Educación para que se explayara en el tema. El Ministro manifestó su desacuerdo con todos aquellos pensadores o periodistas que cuestionan el sistema escolar argentino por su bajísima tasa de egreso. No es allí donde hay que mirar, dijo el ministro, lo que hay que valorar es la tasa de escolarización secundaria, punto en el cual la Argentina encabeza la lista en América Latina.
El ministro Sileoni dijo: No valoramos la excelencia a costa del elitismo y tampoco un sistema educativo preocupado exclusivamente por el rendimiento académico, con independencia del número de estudiantes que asisten”. Esto, en términos criollos, es: lo importante es que entren a la escuela, ahora que aprendan y se lleven el título es un aspecto secundario, por no decir menor. Y si la exigencia académica empuja a la deserción, las consecuencias las pagarán los conocimientos.
Para el progresismo, la nivelación es siempre para abajo dado que premiar la excelencia y el rendimiento es valorar a los mejores. Y el progresismo tiene una vocación maliciosa por los peores, claro… para que sigan siéndolo. Así lo leen algunos docentes afines al modelo progresista y los que no lo son, por cierto, una mayoría silenciosa, callan frente a la atmósfera que reina en las escuelas, porque es el mandato que baja de las autoridades nacionales.
Me pregunto: ¿El alumno es sólo un número? ¿Sin importar los conocimientos que adquiera? Para ello se ha facilitado la promoción, habiéndose aumentado el número de materias previas para recibir el título de enseñanza media.
También se está considerando la promoción automática en primer grado, y el inicio de éste sin haber tenido educación pre-escolar, esto produce una inequidad desde el inicio que no será fácil de revertir.
El niño poco estimulado socialmente, esto es escolarizado, nunca podrá igualarse con compañeros que inician segundo grado alfabetizados.
Para evitar el aburrimiento de los alumnos, más de un docente imparte clases de escaso valor conceptual que también fracasan en su intento de entretener a los chicos, que abrumados por la tecnología se aburren cada vez más fácil.
Así se ha cambiado, como bibliografía, la historia escrita por Mitre por considerarla “antigua” y tendenciosa. Y se da como prioritaria la historia de autores nuevos tal como Felipe Pigna, que permiten desde el inicio al estudiante conocer los famosos próceres por sus defectos, tendencias o carencias humanas. Es decir, sin saber el momento que les tocó vivir, los hombres revolucionarios son juzgados por sus falencias humanas y no por lo que realmente lucharon, la construcción de una sociedad, ciudadanía, país o patria inexistentes en el período de su protagonismo.
Desmitificación de los mitos.
Des-heroización de los héroes.
Desvalorización de los valores históricos.
Desapego a la patria.
Falta de compromiso ciudadano.
Des- involucramiento con los intereses generales.
Así, el niño de 12 años no admira a nadie, todos los protagonistas de la historia fueron movidos por intereses espurios.
Si les preguntan por Belgrano, Sarmiento, Moreno, San Martín, se asombran si los desconocen. Sabiendo solo que fueron enemigo uno del otro, que alguno de ellos seguía al gobierno de turno, etc. Así se culpa injustamente a los jóvenes que ignoran todo lo que nunca les han enseñado.
Así quienes estudiamos historia en décadas pasadas, tenemos incorporado el sentido de ser nacional. Tenemos referentes genuinos en personas de carne y hueso que lucharon por la libertad de nuestra patria.
Como consecuencia del déficit educativo solo vemos como ídolos de los jóvenes a los estampados en sus remeras: Kurt Cobain con corona de espinas, Pity Alvarez (de Intoxicados), los Ramones, etc. Me gustaría saber qué faceta de su vida imitarán. Qué hicieron estas personas para tenerlas en ese elevado peldaño. Es decir, sus conductas no se cuestionan, al contrario, se aplauden sin dudar.
Personajes que tienen el componente básico de lo efímero, de la diversión pasajera, del ritmo fugaz.
¿Es que queremos eso para nuestros jóvenes?
Que todo el tiempo de escolaridad cuestionen la historia de nuestros próceres, renegando de nuestro pasado sin que se repare que la historia ayuda a construir el futuro, con un presente de tolerancia, participación y discusión pero desde el conocimiento, no desde la banalidad de la nada, no desde la carencia de herramientas mínimas de saberes expertos para la discusión.
Veo que un vacío de contenidos pulula en las aulas, sin interés de ninguna de las partes para que esto se revierta.
Sólo se aspira a obtener titulaciones, aunque no se sepa con qué se las logró.
Tengo esperanzas de que la educación formal se encauce, sin caer en el enciclopedismo a ultranza.
¿Por qué no dejamos que ellos los estudiantes reciban diferentes fuentes de información y así elaboren una idea o concepción que elijan libremente?


8/9/12

Consideraciones de un civil

Un código civil en el cual el engaño al cónyuge no resultara causal de divorcio fue el origen. Entre las derivaciones, este excelente trabajo de Franco Malpassi, estudiante de cuarto año del colegio San Ignacio, hecho en los últimos 25 minutos de una clase de Sociología.

La tolerancia es relativa, como la mayoría de los valores. A través del tiempo, las sociedades se modernizan, agregan nuevos valores y desestiman algunos de los viejos. La tolerancia es uno de esos valores añadidos en la medida en que ahora las sociedades están intentando estimularla en algunos aspectos de la vida mediante el control social formal.
Un ejemplo de esto es el proyecto de código que en la Argentina procura que el engaño ya no sea motivo de divorcio. Esta legislación se hace teniendo en cuenta la tolerancia y el valor del perdón. Implica que lo que estaba mal hace poco tiempo ya no lo esté, que hacerle trampas a la pareja deje de ser una desviación y que lo incorrecto sea negarle el perdón al que engaña.
Este mismo proyecto de código civil, al que se supone basado en la tolerancia, está en su contra toda vez que no le permite al engañado terminar el matrimonio por esta causa ni le tolera el deseo de no querer perdonar a su compañero.
Pero este es solo un pequeño ejemplo de lo que puede provocar el uso inadecuado de la tolerancia. Si esta "política del perdón" se extiende a todo el sistema legal, el delito se convertirá en algo relativo pues debe haber tolerancia.
Más aun, si las generaciones crecen con una socialización de este tipo, el respeto y la lealtad a los contratos preacordados serán dejados de lado, y no me refiero únicamente al matrimonio. La confianza desaparecerá en la medida en que no haya necesidad de honrar las promesas, y los malos actos, tales como robar y engañar, se tornarán relativos y sin importancia.
En conclusión, creo firmemente que este proyecto de nuevo código es erróneo, y no debería transformarse en ley. Hay cosas que deben seguir igual a través de las épocas, tales como la noción del mal, aunque vengan nuevos tiempos.
Carroña

Murió la hija de Pampita, de las mujeres más lindas del mundo de las pasarelas. Es sábado, no hay actividad política y hay que llenar la pantalla. De ello resulta que los canales de noticias, por ejemplo el 26, muestran una y otra vez condolencias expresadas en twitter. Algunas son de allegados que intentan mitigarles el dolor a los padres de la niña. Otras proceden de quienes no eran familiares ni amigos de los deudos, sino mediáticos que aprovechan cualquier ocasión para estar en el candelero. "Manga de carteludos", les dirían en la cancha de Municipal. Miserables figurones, se cuelgan hasta de un ataúd a falta de méritos artísticos.

1/9/12


De aquí, de allá y de mi infancia también

El licenciado Daniel Ali describe un momento esperado por cientos de chicos.

A temprana edad, me había convertido en un cazador furtivo de la preciada Coca Cola, ese excitante jarabe oscuro ausente en la mesa familiar. El lugar del delito preferido eran los almuerzos sociales del Club Atlético San Basilio. Mi memoria caprichosa recuerda aquel hecho como una reminiscencia indeleble, con disimulo me resguardé en la entrada del salón, mientras observaba como la gente se retiraba del opíparo banquete. Era un espécimen carroñero, rastreaba las botellas medio llenas de la exquisita gaseosa y si encontraba una pata de pollo, en un plato desierto, era el combo perfecto. De repente, ella se interpuso con mi mirada, era un pecado exótico contemplarla, ¿quizás procedente de un país lejano..?

Con cierto recelo me fui acercando a esa botella que contenía el más puro y cristalino líquido, nunca antes visto. Sus gotas se condensaban en el exterior, recorriendo la silueta de aquella botella de vidrio, como preciadas perlas denotaban su frescura. Me convertí en un beduino sediento en pleno desierto caminando hacia el oasis, no era un espejismo, era muy real.
El envase tenía estampada la palabra “INTI”, ¿sería un descubrimiento del Instituto Nacional de Tecnología Industrial? Inti en quechua significa sol, ¿sería esa una dulce ambrosía propia de un dios pagano de la mitología inca? Pero (siempre hay un pero) los mozos se interponían levantando todo lo que quedaba de las mesas. “Tengo que actuar rápido”, pensé, sólo unos segundos separaban la ansiada presea de la mirada de los astutos mozos,  mi orgullo no permitía quedar como un ladrón de botellas. Me acerqué sigilosamente a la presa, estaba a menos de un metro, hice un paso, con extremo cuidado puse el otro pie, la pieza estaba al alcance de mi mano –faltaba el zarpazo final–, en eso un torbellino me arrebató el objeto de deseo. Con perceptible angustia vi cómo se alejaba la botella de la mano de un empleado del servicio.
Con el tiempo comprobé que ese elixir sagrado era la más pura, cristalina, burbujeante, refrescante y recordada soda INTI.