24/5/18


¿No será tiempo de aflojar?
"Soy un soldado", "es mi última batalla", "estoy dispuesto a morir", fueron expresiones de Javier Mascherano acerca de lo que significa disputar su último mundial de fútbol.
Cabe especular si esta bravata lingüística no es una estrategia de Mascherano para compensar su deficitaria actuación en el año y medio que precede a Rusia 2018. Sospecha al margen, ¿hasta cuándo el ambiente futbolero estará siempre listo para exagerar la nota?
Semanas atrás, Fernando Gago avisó que si sentía una falta más de respeto del árbitro en el partido Huracán-Boca ¡retiraría el equipo de la cancha!
La hombría no consiste en declaraciones grandilocuentes ni en hipersensibilidad ante supuestas palabras descomedidas de un referí.