2/5/18

Errores y héroes
Si uno pudiera elegir cuándo cometer los errores...
Ulreich, arquero y defensor de Bayern Munich, no hubieran fallado en el inicio del segundo tiempo de semifinales de Champions League frente a Real Madrid. Lewandowski y Müller, delanteros infalibles en su liga alemana, no habrían errado esta tarde.
Por cierto, no eligieron fallar tupido en pases Toni Kroos ni Cristiano Ronaldo, en el rechazo del primer gol Sergio Ramos, en los cierres Marcelo ni en la marca Luka Modric. Aportaron destellos, pues resulta natural a su calidad, aunque lejos de su alto nivel cotidiano. 
La diferencia es que a ellos los salvó Keylor Navas, arquero madridista. En él se explica que la endeblez del mediocampo y la última línea blanca hayan terminado solo en dos goles en contra.
El guardavallas tapó cinco pelotas difíciles, a contramano del gol que cedió en Alemania, al descuidar el primer palo.
Él y los dos goles de Karim Benzema, que jugó mal casi toda la temporada, llevaron a Real Madrid a la tercera final consecutiva para convertirse en el mejor de Europa.
En el hervidero que es una revancha por semifinal continental, James Rodríguez tuvo sangre fría para doblegar al casi invencible Navas en un mano a mano y estampar el 2-2 del Bayern frente al Madrid. Le alcanzó para no dedicarle el gol a los hinchas del club que optó por prestarlo en vez de mantenerlo en sus filas. Y a poco del final, cuando la cercana eliminación pone en riesgo los principios deportivos, tiró afuera una pelota dominada en campo rival para que el servicio médico atendiera a un adversario lesionado.
Rodríguez demostró qué es eso de perder con la frente alta.
El árbitro no cobró un penal favorable a Bayern Munich por un pelotazo que dio en el brazo de Marcelo. El partido estaba 1-1. ¿Fue por esto que clasificó el Madrid? 
Este lunes, a miles de kilómetros futboleros también, Los Andes cayó 2-1 ante Mitre en Santiago del Estero. Como corresponde en un texto destinado a fanáticos, la transmisión radial partidaria dijo que a Los Andes lo estafaron.
En el mejor de los casos, una media verdad. El equipo jugó tan mal y fue tan superado por los santiagueños que le tiraron más de 18 corners.
Además, Los Andes ni siquiera logró victorias cuando el arbitraje lo favoreció, como prueba el empate agónico -y gracias- 1 a 1 frente a Gimnasia de Jujuy en Lomas de Zamora.
Pero el fanatismo ciega a ambos lados del Atlántico.
Pocos equipos triunfadores son tan frágiles como Real Madrid. Pocos cuentan con tantos talentos capaces de salvar la ropa. De ahí sus éxitos. Cuando alcanza picos, son altísimos y hacen la diferencia. 
Arqueros que se equivocan hay muchos. No todos, sin embargo, se ponen la capa y vuelan a lo Superman como Keylor Navas.
Unos lamentan eliminaciones. Otros catapultan a su escuadra a la final para definir cuál es el mejor equipo de fútbol de Europa.