Los sentidos del capitalismo salvaje
¿Qué son mis sentidos, más que agitadas manos en frenética búsqueda de la satisfacción, más que eternas quimeras alimentadas de deseo? Extensiones de una psiquis extraviada en los avatares de un mundo terreno y ufano, perdida entre salas de espejos y sueños de plástico...material inconciencia del ser humano, que solo ve lo que no existe más que fuera del corazón.
Vana ilusión engaño... extravía el sentimiento, y todo se vuelve extraño.
Se ahoga entre grises torres de cemento, la mirada que busca el horizonte: metales, papeles, vidrio y barro... barricadas que el hombre se ha impuesto, para cercar el futuro...gruesos muros, odiosas cortinas de hierro, monstruosa y fantasmal silueta, la ciudad de la vanidad y el pecado.
Famélica, voraz, sedienta de sangre, la máquina del poder alimenta a la bestia... ¡Capitalismo salvaje!
Sinfonía de los cuerpos
Sinfonía de los cuerpos,
cuerpos que son oídos,
y se deleitan descubriendo
en cada uno de sus rincones
dulces y suaves melodías,
jirones de música nueva y fresca,
entre las sabanas húmedas del amor...
Dedos que se descubren
silenciosos cómplices
que recorren punta a punta
tu rosada y tersa partitura,
y el inacabable compás de tus piernas
moviéndose,
al ritmo de mi agitado corazón.
Autor de ambos textos: Fabián González, estudiante de Periodismo, Fundación Cervantes.