Pinta la milongaEl valor de las expresiones es relativo. "Cuando lo revisaron, los médicos comprobaron que le faltaba un pulmón" es una frase cuyo carácter llamativo se acrecienta al incluirse en una milonga llamada "Gripe liviana".
Otros ejemplos.
-"Buen muchacho" es un lugar común, que por lo tanto dice poco... salvo que sean las palabras para calificar a un prolijo, ordenado, bien peinado asesino de lustrosos zapatos. En este caso, más que lugar común es un tremendo desatino al que no pocas sociedades se han abrazado.
-La misma milonga (completa, en tangoletras.com.ar) muestra cuán distintos orígenes tiene un término, no desde lo etimológico sino desde lo circunstancial:
"Allí hay borrachos de sueño, borrachos porque han bebido, borrachos porque han perdido y hasta borracho es el dueño".
Como las prendas de vestir, las palabras cuentan según cómo se combinen. Señalar que la ficción suele ayudar a captar la realidad es decir la verdad, pero una verdad tan atrayente como que 2 y 2 son 4. Hasta que alguien elige un camino alternativo y, palabras más, palabras menos, asevera que "el arte es la mentira que nos hace ver la realidad". Gracias, Pablo Picasso.
Avisos del egocentrismo
-García murió, ¿no?
-No, sigue vivo.
-¿Te das cuenta lo que hace con tal de llevarme la contra?
-¿Quién era, querida?
-Tu papá. Avisó que tu mamá está internada por neumonía.
-Nunca me dejó ver un partido en paz.
"Desde 2015, los trabajadores se jubilarán a los 69 años".
-No hay vuelta, los gobiernos se confabulan contra mí.
"Bajó el precio de la yerba".
-Lo hacen a propósito; saben que no tomo mate.